Psicosoma । Madre Pachamama
"La metamorfosis entraña que el espíritu es perfectible". Mural. Liliana Brenes
07/03/23.- Leer un libro de amor a la "Madre Tierra", reflexivo y sin alardes poéticos, marca "la importancia de nombrar, construir. Había elegido quedarse en el primer destino, del cual nunca había tenido noticia: Costa Rica"; es el punto de llegada o partida, principia la fundación de amantes del entorno que nos enternece y motiva a continuar, a tejer.
Esta es la primera antología de la Contraloría General de la República (CGR): Oda al astro azul (2022). La CGR ha recibido siete veces seguidas el galardón de la Bandera Azul ecológica, a nivel nacional. "Siempre será la misión / ondear el gran galardón. / Nos hablan de la identidad, orgullo".
El libro respira exquisito cuido, con fotografías de pinturas, murales, objetos —al limpiar el "Jardín del Oasis"—, árboles que "nos regalan con sus exhalaciones el preciado oxígeno", animales "de tus alas / el mensaje total de lo divino". Escuchamos "canciones que el enamorado / susurra" y "un yigüirro canta y canta, / con potencia en los pulmones". Son crónicas, huellas a través del tiempo con cuentos, nombres escritos en mosaicos en las paredes del jardín, poemas en verso, prosa poética, escritos por un grupo de funcionarios de la institución, amigas escritoras e invitados al sueño esperanzador del hacer, con acciones y proyectos, como la Comisión de Desarrollo Sostenible de la revitalización del área verde (RAV-Asodeco) y otros entes.
La conjunción de esfuerzos "ahí donde el individualismo carece de sentido" y las jerarquías del personal ceden al percibirse seres humanos con un destino común al lograr grandes hazañas y ver que es tan importante esa gesta de sentires ecológicos; al darse cuenta de ese espacio del entorno que habitan todos los días, espacio energético del Buen Vivir cálido, en equilibrio con el afuera de nosotros, "guardando la esencia de la Madre Tierra / que solo quiere seguir existiendo / para nuestra propia descendencia". Este esfuerzo creativo de pocos o muchos, que ya al final ni importa porque es la posibilidad continua del rehacer, un ritual sensipensante. "... como buen caminante, conectas / tu camino al sendero de la naturaleza / con ganas de construir, reconstruir espacios que nos sensibilizan, a otros y otras".
Somos pilares en todo inicio, al respetar a la "Tierra productora de vida", al entender que estamos impregnados de amor, y así cada participante de la antología se registra al bordar el tiempo en este libro con sus cantares diversos.
Ojalá lo emulen las demás instituciones. Ya el calentamiento global en los océanos está causando estragos en el ciclo alimentario y muchas especies se encuentran en peligro de extinción. Biólogos marinos rastrean esos fondos con un SOS, pero casi nadie escucha, mientras mueren osos polares, focas, ballenas…
Toda acción importa al amar a la Pachamama y es imposible no sentir sus gemidos y sus bosques de olas ardientes. ¿Qué aprendimos con la reclusión pandémica? La muerte nos dibuja que "habitamos temporalmente", pero con la excusa de "la nueva realidad" las personas están más neuróticas y psicóticas; incendian sus almas y cuerpos con tóxicos. "Es hora de despertar (...) guardando la esencia de la madre". Somos hijas e hijos de la Pachamama. Agucemos los sentidos perceptivos e imitemos ese logro de la CGR de potenciales artistas en diversas áreas, almas poéticas que comenzaron por algo derruido, en torno a "nuestro jardín". Ese libro nos habla del cuido interno y externo del ser: "... abran sus ojos a una esperanza", a la madre "Pachamama, Gaia, Cibeles, Maril / perfecto equilibrio…". Estamos al borde de la extinción y todavía podemos revertirla con acciones que partan del yo social, con apoyo del gobierno nacional e internacional, para que se repliquen proyectos ecológicos como la ecopoesía.
Rosa Anca