Comentarios noticiables │ La guerra de Ucrania contra Rusia
La provocada guerra de Ucrania contra Rusia viola todo lo prohibido por la ley
11/03/23.- A solicitud de las autoridades de las Repúblicas Populares Independientes de Donetsk y Lugansk de la región del Donbás, se produjo el 24 de febrero de 2022 la provocada y justificada operación militar rusa en Ucrania en legítima defensa. Desde entonces, el régimen militar ucraniano no cesa en dirigir de manera intencional e indiscriminada ataques violentos contra la población civil no involucrada directamente en el enfrentamiento armado, planificado por Occidente contra Rusia.
Los Estados Unidos (EE. UU.), la Unión Europea (UE) y el Reino Unido (R. U.) han sido sostén de ese brutal conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, de consuno con las atrocidades que comete el Ejército ucraniano contra su propio pueblo y otras estructuras nacionales. Entre estas, las violaciones del derecho de la guerra, el ultraje, la toma de rehenes para usarlos como escudos en el combate, las ejecuciones extrajudiciales, los ataques a edificios residenciales, los crímenes de guerra, la explosión de unidades y vehículos sanitarios, los ataques intencionales a escuelas, iglesias, hospitales y a instalaciones nucleares (que puede ocasionar, en caso de desatarse, una catástrofe en Zaporozhie y en toda Europa), los saqueos, la explotación de gasoductos y de puentes, las amenazas de guerras químicas y bacteriológicas y la destrucción de bienes públicos y privados. Todo esto en desobediencia a lo preceptuado en los Convenios de Ginebra.
Basta mencionar los dos casos de violaciones del derecho internacional por parte de Ucrania, según afirmación del ganador del Premio Pulitzer 1970, un esclarecido periodista norteamericano, Seymour Hersh. El primer caso: el 26 de septiembre de 2022, en el mar Báltico, los gasoductos Nord Stream 1 y 2, que transportaban gas natural y barato ruso a Alemania y a otros países europeos, fueron objeto de atentado por parte de marinos militares estadounidenses, quienes colocaron cargas explosivas debajo de estos durante la operación Baltops de la OTAN, en junio de 2022. El segundo caso: una parte del puente de Kerch, que une Crimea con Krasnodar, en Rusia, fue objeto de una explosión en la madrugada del sábado 8 octubre de 2022; señalándose que el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky estuvo involucrado en este hecho, junto a ciudadanos rusos, ucranianos y armenios.
Lo cierto es que para Occidente, y en especial para EE. UU., que quiere ver arrodillada y dividida a Rusia, esta se convirtió en una pesadilla por la competencia en el mercado mundial del petróleo y el gas natural. De manera que, en la actuación bélica Ucrania-Rusia, el único que saborea, aunque sea fugazmente, la gloria del dinero, es EE. UU. —incluso en detrimento de la UE y el R. U.—, país que, ante todo esto, solo le basta un poco de esas ganancias para encubrir lo que fue el malgasto de billones de dólares en los humillantes fracasos de las guerras en Vietnam, Irak y Afganistán.
Sin embargo, los buenos oficios y la mediación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) nada más han servido para condenar injustificadamente a Rusia, quien vela por los derechos humanos de la poblaciones de Donetsk, Lugansk, Zaporozhie, Jersón y Járkov, brutalmente atacadas desde hace más de ocho años por el Estado ucraniano, que pretende imponer la voluntad de su amo Occidente.
J. J. Álvarez