11/03/23.- “La realidad se construye en la interacción social comunicativa, y eso es lo que debe guiar nuestras prácticas. Por eso es tan importante construir un discurso revolucionario. Y luchar, luchar, luchar”.

Mientras se lee esta reflexión uno puede imaginarse a alguien que infunde respeto, seriedad y admiración, además de poseer un sentido de pertenencia concreto a un ideal en particular.

En el caso de Yanira Albornoz, no solamente reunía estas características, sino también una personalidad cargada de bohemia, donde combinaba el teatro, el arte, la música, el periodismo y otras pasiones como la fotografía, coleccionar discos, objetos antiguos, a las cuales no tenía reparo en compartir con sus amistades y familiares.

Amante de cualquier género musical, era común que una catiense como Yanira, interpretara con su canto boleros desgarradores, hasta cualquier canción salsera que se le viniera a la memoria, aprovechando la ocasión de demostrar sus dotes en la ejecución de la flauta o de su timbre vocal de Mezzo-Contralto.

Polifacética en varios aspectos, llegó a ser flautista por una temporada en 1992, dentro de una obra de teatro del reconocido dramaturgo José Ignacio Cabrujas, inspirada en la vida del pintor Armando Reverón titulada Autorretrato de artista con barba y pumpá.

El interés por buscar la verdad a toda costa le hizo cursar Comunicación Social en la Universidad Central de Venezuela (UCV), Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), además de psicología, lo que demuestra un ímpetu por adquirir cualquier conocimiento, y es que Yanira cumplía con aquella expresión de raíz latina creada por el poeta romano Horacio: Carpe Diem (Aprovecha el día).

Para quienes conocieron y pudieron aprender de Yanira, se percataron de que esa mujer no desaprovechó oportunidades de trabajar en las cosas que más le gustaban, creyó en la amistad, en la revolución que cualquier persona busca en algún momento, con el fin de vivir mejor y legó un trabajo importante que actualmente sus amigos y compañeros de labores, cristalizaron en un espacio educativo que lleva su nombre: Escuela de Comunicación Popular Yanira Albornoz.

Por ello, más que escribir sobre la vida de alguien cuyas metas estaban definidas hasta concretar buena parte de ellas, desde el diario digital Ciudad CCS, del cual fue una de las fundadoras, así como de la revista Épale CCS, se le rinde un homenaje por sus 62 años de natalicio, que bien pudieran ameritar la melodía del icónico Cumpleaños Feliz, escrito por Luis Cruz e inmortalizado con el canto de Emilio Arvelo.

Sin caer en las adulaciones recurrentes hacia aquellos que partieron del plano terrenal, personajes como Yanira no mueren, simplemente se mudan, parafraseando al cantor argentino Facundo Cabral, se mudan a los recuerdos, anécdotas y vivencias de esas amistades que forjaron un vínculo negado a desaparecer incluso hasta el final de los días.

Precisamente una de esas amigas, hoy asume el compromiso de hablar no solamente por ella misma, sino también por todos los que tuvieron una relación cercana a Yanira: Mercedes Chacín, directora del diario digital Ciudad CCS y compañera de diversas circunstancias en el plano personal y profesional.

Recordó que cuando coincidió con Albornoz, esta trabajaba en la Hidrológica Venezolana (HIDROVEN), mientras Chacín fue convocada a crear una revista que fungía como órgano institucional de Hidrocapital, llamada Vertientes, dedicada a estudiar las aguas y todo lo relacionado con el ámbito hidrológico.

“Mientras Yanira trabajaba para HIDROVEN, yo la invité a coordinar la revista y estuvo bastante tiempo allí trabajando conmigo, era una publicación muy leída y celebrada porque precisamente se dedicaba a pensar el agua; esa experiencia de ahí en adelante más nunca volvimos a separarnos”, expresó.

Destacó que la única etapa en la que no estuvieron tan juntas fue cuando asumió la dirección del desaparecido portal web de noticias Hoy Venezuela, creado por el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información y liderado por el actual director del diario Últimas Noticias, Felipe Saldivia.

“Yanira, que no le tenía miedo a los retos, dirigió esa página web, para incidir desde allí en la batalla comunicacional en la que hemos estado inmersos los periodistas, luego de la llegada del presidente Hugo Chávez y a partir del blackout (apagón) informativo del 2002; fue una de las primeras páginas de Venezuela que contaba con una sección de vídeos, en los que se aprecia a Yanira haciendo preguntas, era una página dinámica y cada una de esas grabaciones las insertaba en el sitio web; yo creo que es una de las mejores páginas que se han hecho en Venezuela, dentro de ese intento de divulgar la verdad de país, y de contribuir en cualquier momento a decir lo que grandes medios de comunicación ”, destacó.

La coordinadora 2.0

Detalló que luego de la etapa culminada con Hoy Venezuela, Yanira fue llamada para la Coordinación 2.0 de la revista Épale CCS, con un website que constaba de una agenda semanal cultural.

“Era nuestro gancho para atraer a los caraqueños, ella se convirtió en una diseñadora web, pendiente siempre de las fotos; en aquel momento las páginas web eran muy incipientes y Yanira se encargó de esta revista cultural que dirigíamos; todo lo que se proponía lo hacía, ella se documentaba, estudiaba, se enfrentó a las nuevas tecnologías y las dominó”, subrayó.

Afirmó que admiraba esa cualidad de Yanira, debido a las dificultades con las que lidió al principio.

“Tenía una particularidad: todo lo que yo le pedía o cualquier persona, ella lo asumía desde la excelencia, una persona estudiosa, desde el punto de vista académico se preparaba muy bien, hizo un doctorado de comunicación en Italia y creo que era de las periodistas mejor preparadas de este país”, aseguró.

Ambas fundaron la Dirección de Seguimiento a la Información Electoral en el 2016, para cuantificar desde el punto de vista métrico, cualquier manipulación informativa mediante el manejo de un software en el cual Yanira fue pionera.

La acuciosidad periodística de Yanira

Chacín rememoró cómo su amiga no dejaba escapar el momento para corroborar cualquier información que los medios divulgaban, demostrando que no se conformaba con lo primero que leía o le contaban.

“Ella siempre decía ‘¿y de dónde sacaste esa información?’, ‘¿hiciste una encuesta?’, desarmaba con preguntas muy precisas cualquier manipulación de la noticia, y decía que ante la irresponsabilidad de políticos y periodistas que daban su opinión, no afirmaba nada a menos que tuviera una prueba, era muy acuciosa”, apuntó.

Comunicación popular en su nombre

Detalló que en el momento en que se fundó el diario Ciudad CCS, la mayoría de los periodistas que integraban el equipo de redacción, provenían de medios de comunicación privados y se rehusaban a regresar, y mientras algunos siguieron sus labores en esos espacios, desde el otro bando, comenzaron el abordaje del tema de la comunicación popular.

“Empezamos a convocar a personas para trabajar en medios como Ciudad CCS o Épale CCS que no necesariamente eran graduadas en Comunicación Social, esa preocupación la tenía Yanira siempre, al igual que otros, y propusimos una Escuela de Comunicación Popular cuando Yanira aún vivía y que no pudimos concretar; tuve que hacerlo durante la alcaldía de Erika Farías, le plantée la creación de la escuela y lo logramos, aunque Yanira había muerto en el 2017 y así nace la escuela que lleva su nombre, cuyo proyecto usado para su creación, lo hizo ella misma”, enfatizó.

En estos 62 años de su vida guardada entre música, reflexiones políticas y periodismo, esta bohemia y periodista semi hippie, sigue viviendo para ser contada en la memoria de sus seres queridos.

¡Salud, Yanira!

CIUDAD CCS