16/03/23.- Los presidentes Bashar al-Assad y Vladimir Putin sostuvieron este miércoles una reunión en Moscú, donde abordaron temas  de la agenda política y económica, así como de cooperación para la construcción de alianzas entre países con intereses comunes, a fin de hacer frente a las políticas de Occidente.

Los líderes destacaron en su sesión de conversaciones la importancia de las asociaciones entre países que comparten principios e intereses comunes para lograr seguridad y estabilidad económica contra las políticas occidentales, basadas en sembrar el caos y el sabotaje y provocar guerras con el fin de seguir dominando y sirviendo a sus estrechos intereses.

De acuerdo con lo reseñado por la Agencia Árabe Siria de Noticias (SANA), ambos jefes de Estado realizaron un análisis de la operación militar rusa en Ucrania, donde el presidente al-Assad ratificó la posición de Siria en apoyo al derecho de Rusia a defender su seguridad nacional.

El presidente Putin, por su parte, consideró que la operación militar rusa es una batalla por la existencia. Denunció que Occidente intentó alertar la estabilidad política y económica del país europeo, “pero Rusia logró adaptarse a la nueva situación e incluso logró un crecimiento económico a pesar de la guerra”.

Durante el encuentro, los mandatarios hicieron especial énfasis en las relaciones estratégicas bilaterales y la cooperación conjunta, que se basan en principios, intereses y valores comunes que unen a ambas partes, además de trabajar para fortalecer estos lazos por el interés de los dos pueblos.

La tercera guerra ya está en curso

Aprovechando su estadía en la capital de Rusia, el presidente Bashar al-Assad concedió una entrevista a la agencia rusa de noticias Sputnik, en la que aseguró que la tercera guerra mundial ya está en curso y que el conflicto del Dombás es una “guerra proxy” de un conflicto mayor.

También afirmó que este conflicto favorece a Occidente, para ello se vale de los terroristas en Siria y de los nazis que usa el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.

"Creo que la tercera guerra mundial ya está en curso, pero tiene una forma distinta (...) debido al armamento moderno, sobre todo las armas nucleares, existe una fuerza de contención contra una guerra tradicional”, manifestó el presidente sirio.

El presidente sirio aseguró que la operación militar que efectúa Rusia en Ucrania “comenzará a cambiar el equilibrio mundial, pues una parte de lo que han sufrido Siria, Irak y muchos otros países es resultado de un mundo unipolar. Cuando Rusia gane (...), como desea la mayoría de los sirios, surgirá un mundo nuevo, más seguro y más pacífico”, afirmó Al Assad.

Por otro lado, el gobernante sirio también reconoció que las cuatro regiones del este de Ucrania, a saber, Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, “son territorios históricamente rusos”.

Aseguró que reconoció a estas regiones que fueron anexadas a Rusia tras los referendos celebrados en 2022.

“Reconocemos estas regiones antes de que se unieran a Rusia, porque allí se habían celebrado referendos, cuyos resultados se anunciaron, y los reconocemos”, ha detallado Al-Asad.

A estas declaraciones, sumó que la postura de Siria al respecto “es clara y firme” no solo por el bien de la amistad con Rusia, “sino también porque estos territorios pertenecen a Rusia” desde el punto de vista histórico.

“Son territorios rusos, e incluso si no se hubiera desatado la guerra, estos serían territorios históricamente rusos”, resaltó Bashar al-Asad

En la entrevista exclusiva con Sputnik el presidente del país árabe también aseguró que ve positivo el aumento de la presencia militar de Rusia en Siria.

“Creemos que si Rusia tiene el deseo de ampliar las bases o aumentar su número, se trata de una cuestión técnica o logística. Ante tal deseo creemos que el aumento de la presencia rusa en Siria será bueno y servirá esta idea”, subrayó el mandatario, al tiempo que destacó que esta presencia no debe ser temporal ni limitarse al terrorismo.

“La presencia militar rusa en cualquier país no debe basarse en algo temporal”, recalcó el líder sirio.

SARAH ESPINOZA / CIUDAD CCS