Letra fría | ¿Películas vaqueras o de vaqueros?
17/03/23.- Aparte del tema principal, compuesto por Ennio Morricone para el film de Sergio Leone, El bueno, el malo y el feo, el emblemático sonido “Wah, wah, wah, wah”, con el silbido del músico español Kurt “Curro” Savoy, la música más conocida del lejano Oeste es la banda sonora en la serie de TV El llanero solitario (el famoso pistolero heroico que disparaba balas de plata) o la obertura de Guillermo Tell, del compositor italiano Gioachino Rossini (1792–1868).
Esta serie comenzó como un programa de radio en 1933. Luego, en 1949, llegó a la televisión, acompañada de dos largometrajes: El llanero solitario (1956) y El llanero solitario y la ciudad perdida de oro (1958). Recientemente, en 2013, la película distribuida por Walt Disney Pictures, ambientada en el viejo Oeste estadounidense, con Armie Hammer como protagonista y Johnny Depp en el papel del indio comanche Toro.
La música clásica siempre estuvo presente en el legendario Oeste. Valga recordar la adaptación al cine de la opereta Rose-Marie, estrenada en Nueva York en 1924 (y convertida en el musical más duradero de Broadway de los años veinte). Es la historia, ambientada en los bosques canadienses, de una famosa cantante de ópera, cuyo hermano está acusado de participar en un atraco, que hará todo lo posible para que el primer ministro le retire los cargos. El dúo Jeanette MacDonald y Nelson Eddy es recordado como una de las mejores interpretaciones, de ambos, a lo largo de sus respectivas carreras. Por cierto, es oportuno destacar la actuación de James Stewart, en la que fue su segunda aparición en la gran pantalla.
En un episodio de 1964 de Bonanza titulado “Enter Thomas Bowers”, Thomas, el cantante de ópera afroamericano, fue interpretado por el actor William Marshall. Todo un pasaje del racismo imperante de la época. En la trama, un famoso cantante de ópera italiano es invitado al teatro de ópera local de Virginia City. El asunto se complica por su eventual parecido con un esclavo fugitivo que acaba de ser notificado, y algunos de los habitantes quieren que lo arresten o algo peor. Finalmente, Ben Cartwright y sus hijos logran el feliz desenlace.
Y para cerrar, por ahora, aunque la ópera aparece como referencia en La dama que conquistó el Oeste, pero que en sus inicios se comercializó como La cautivadora, es la saga en la que Linda Marlow llega a un pueblo del Oeste y se hace pasar por cantante de ópera, provocando el enfrentamiento entre los primos O’Hara, nietos de un general patriarca del lugar.
Humberto Márquez