En el beisbol amateur y profesional muchos jugadores, por no decir la mayoría, han tenido la tradición o el mal hábito de mascar tabaco, esto, por ejemplo, les ha costado la vida a algunos de los jugadores más famosos del beisbol de Grandes Ligas.

Dicha tradición se hizo popular ya que les permitía a los jugadores mantener sus bocas húmedas durante los interminables partidos que se disputaban en campos secos y polvorientos, ellos al escupirlo ablandaban el cuero de los guantes, lo que favorecía la captura de la pelota.

Pero los riegos del masticar pasta de tabaco no se conocieron en un principio, por lo que la tradición permaneció durante muchísimo tiempo, pasando de generación en generación. El hecho está en que no fue hasta que se dio a conocer que los legendarios Babe Ruth y Bill Tuttle, dos de los grandes jugadores que lamentablemente perdieron la vida producto del cáncer relacionado con la práctica de masticar tabaco, que comenzó a generarse un debate público sobre sus consecuencias.

Sin embargo, el consumo no disminuyó y los casos siguieron apareciendo, Tony Gwynn, ocho veces campeón de bateo, fue diagnosticado con una neoplasia en la glándula salival que le ocasionó un deterioro devastador, el conocido por su sonrisa y buen humor fue sometido a un largo tratamiento para vencer el cáncer dejándolo con una parálisis en la mitad de su cuerpo, luego murió a los 54 años de edad.

Una porción de tabaco colocada en la boca por 30 minutos desprende tanta nicotina como fumar tres cigarrillos debido a esto especialistas estadounidenses aseguran que masticar tabaco es "probablemente peor que fumar", porque los elementos cancerígenos del tabaco están en contacto directo con el revestimiento de la boca.

Entre las afecciones más comunes tenemos: acumulación de placa bacteriana, cálculo dental, cambios en el PH de la saliva, mal aliento, lesiones periodontales, daños dentales, riesgo de cáncer en la mucosa oral y zonas aledañas.

El Ministerio de Salud venezolano estableció en 2011 que los productos de tabaco deben incluir advertencias en sus empaques, en el caso del chimó el aviso debe explicar que el producto crea adicción y es nocivo para la salud; que consumirlo durante el embarazo puede causar un daño al bebé y que dejar de consumirlo mejora la salud y prolonga la vida.

Ydalmis Bravo