Fisio en acción │ La fatiga crónica se ataca con rutina aeróbica
02/04/23.- El individuo, sea hombre o mujer, podría experimentar enfermedades que limitarían y pondrían en riesgo su calidad de vida. Una de ellas es la llamada encefalomielitis miálgica o síndrome de fatiga crónica (EM/SFC), que afecta muchos sistemas del cuerpo, pudiendo llevarlo irremediablemente a la incapacidad absoluta de todas sus actividades diarias.
Este síndrome puede catalogarse como una enfermedad grave de larga duración, y de la que hasta la presente fecha no se conoce su causa, pero sí está demostrado que varios factores trabajan juntos para detonarlo. Como dije al inicio, ambos sexos pueden padecerlo, sin embargo, es más común en mujeres de cuarenta a sesenta años.
Entre los síntomas que experimentan las personas con encefalomielitis miálgica están la fatiga severa que no mejora con el descanso, los trastornos del sueño, la dificultad para concentrarse, el malestar general o fatiga posesfuerzo luego de una actividad física, dolores generalizados y mareos, entre otros.
A pesar de que no existe ningún tratamiento específico contra esta afección, la única indicación se basa en tratar o controlar los síntomas. Por ello, el apoyo familiar es vital para decidir cuál es la mejor estrategia a seguir para lograr la mejoría. Por ejemplo, si el mayor problema es la falta de sueño o insomnio, se debe trabajar en atacar los trastornos del sueño con las distintas terapias existentes, aplicadas por un especialista.
También es importante la concientización por parte de la persona que tiene la fatiga en cuanto a bajar el ritmo y la frecuencia de sus actividades, sin sobreexigirse a pesar de no presentar sintomatología, ya que en definitiva empeorará. Lo ideal es que entienda que no debe sobrepasar sus límites.
Hacer ejercicio físico aeróbico en pautas cortas y adaptadas a cada paciente mejora la sintomatología global del síndrome. Poco a poco se puede intentar aumentar la intensidad, pero sin realizar sobreesfuerzos.
La terapia psicológica es muy importante ya que los afectados suelen experimentar episodios de ansiedad y depresión, sentimientos de ira, miedo y desesperanza. La idea es que no intenten automedicarse o hacer tratamientos nuevos sin consultarlo con su médico ya que algunas sustancias farmacológicas pueden ser de alto costo y peligrosas si se ingieren sin prescripción.
Ydalmis Bravo