De comae a comae | La crianza del pueblo wötjüja
Desde las entrañas del cuerpo de las mujeres, el pueblo wötjüja se relaciona con las aguas
20/04/23.- "Cuando vengas a nuestra tierra, descansarás bajo la sombra de nuestro respeto. Cuando vengas a nuestra tierra, escucharás nuestra voz, también, en los sonidos del anciano monte" (Victorio Apüshana, poeta wayúu, Colombia).
El río Diyo Coy recorre un costado de la topografía de la comunidad indígena wötjüja asentada en Alto Carinagua, Amazonas, serpentea con sus aguas la tierra en donde el corazón de la madre naturaleza late con fuerza, a su paso refresca los cuerpos de quienes le visitan para asearse, distraerse, lavar sus ropas, fregar los trastes, pescar y hasta tomar de su afluente parte del líquido que servirá de base para preparar bebidas y alimentos.
El cristalino torrente de Diyo se topa en ocasiones con peñascos de gran magnitud, sembrando a su paso pozos de distintos tamaños en donde es posible nadar. La floresta que le bordea humedece sus raíces en el suelo arenoso y la luz del astro Sol se da paso entre el verde oscuro del bosque, usando el agua como espejo para resplandecer entre las sombras.
Desde las entrañas del cuerpo de las mujeres, el pueblo wötjüja se relaciona con las aguas. Las gestantes se acercan a Diyo para hacer su primer baño a las cinco de la mañana, el cual acompañan de un masaje al vientre para asegurar un buen posicionamiento de la vida creciendo en sus úteros. Esto lo han aprendido de la abuela y del abuelo, conocidos también como el ruwa y su esposa, personas que por sus conocimientos y saberes guían a toda una comunidad en distintos planos.
En un texto conjunto del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Ministerio del Poder Popular para la Educación y Deportes denominado Las pautas de crianza del pueblo piaroa de Venezuela, en el que participa la antropóloga Claudia Poblete, se destaca lo siguiente: "Por encima de los grupos familiares, cada territorio se encuentra bajo la jurisdicción de un ruwa, un hombre con autoridad derivada de su poder chamánico y de sus conocimientos especiales sobre el mundo natural y espiritual".
En la comunidad indígena wötjüja del Alto Carinagua, el rol de ruwa lo ejerce el Abuelo Rufino junto a la Abuela Carmen, quienes al igual que el resto de las parejas conformadas por las figuras esposo-esposa caminan y andan la mayoría del tiempo juntes. Es difícil precisar si se trata de una práctica milenaria o colonial, lo cierto es que hombres y mujeres se acompañan para trabajar en el conuco, durante el procesamiento de la yuca, para hacer casabe o mañoco, en las actividades domésticas, en la crianza y cuidado de les hijes, en los rituales ceremoniales, en las idas al río, durante la gestación y sobre todo durante el momento del parto.
Es en esta tierra de plantas diosas donde el yopo facilita conexiones cósmicas a través de las visiones generadas en el útero de la choza del Abuelo Rufino, donde se recurre a la ceremonia del Dadá para sanar el cuerpo y el espíritu, en donde la resistencia a la evangelización está presente, evitando a toda costa la pérdida de su identidad, en donde el tiempo lineal no existe y es posible ir aprendiendo del futuro. En esta tierra ocurre la maravillosa oportunidad de maternar en comunidad.
En el siguiente escrito de Comae a comae les contaré cómo se lleva la gestación hasta el momento del parto y sobre todo les contaré de la participación de los hombres durante todo el proceso. Haber estado en este lugar cerca de quince días fue una experiencia sublime y haberlo hecho con siete meses de embarazo lo volvió extraordinario.
Ketsy Medina
Referencias:
Amodio, E., Pérez, G. & Poblete, C. (2006). Las pautas de crianza del pueblo piaroa de Venezuela. Caracas: Unicef / Ministerio del Poder Popular para la Educación y Deportes. https://www.unicef.org/lac/media/32926/file/pautas-crianza-pueblo-piaroa-venezuela.pdf