Memorias de un escuálido en decadencia | Made in USA
27/04/23.- —¡Se fue, se fue, Guaidó se fue! Y se fue a Estados Unidos, al lugar donde lo eligieron Presidente y lo recibieron en el Salón Oval y lo aplaudieron y Trump le tocó las nalgas y le dijeron lo que tenía que hacer y hasta allá volvió, volvió, volvió, triste, solitario y final. Es que nosotros somos unos verdaderos sinvergüenzas. Defendemos lo indefendible con tal de llevarle la contraria al gobierno. De la Conferencia en Bogotá, auspiciada por el Petrocomunista, solo lograron sacar al interino del país, llevarlo a Colombia y después mandarlo a su lugar de origen presidencial. Allí donde lo hicieron, en USA, es decir, en la frente tenía el interino esa chapa, fue un presidente Made in USA. Y la verdad es que al nombrar al Carlos —Dólares— Vecchio, embajador en Estados Unidos, comenzaron a llenarse las bases hasta botarla de jonrón. Y lo peor es que fuimos nosotros mismos quienes le arrancamos la presidencia esa. Hay una mujer que quedó nombrada no como Presidenta, sino como encargada de la Asamblea Nacional —la legítima, claro— y nadie sabe qué carajo está haciendo. Nosotros lo sacamos y ahora no podemos verlo y nos da lástima, pero de lo que sí estamos seguros es de que Fabi tiene la nevera llena, y la familia del interino también. Desde hace mucho tiempo hemos perdido el camino. Solo salimos a atacar y hacernos notar en Twitter con el odio que ya es una característica nuestra. Es propio, es natural, esa vaina se nos sale así. Basta que se muera un chavista para que uno salga por allí a escribir cualquier cochinada como que uno se fuera a quedar para semilla en este valle de lágrimas que un querubín derramó.
Estos chavistas siempre andan rodilla en tierra para defenderse de cualquier vaina, y nosotros andamos con el culo a dos manos, porque siempre estamos pasando por vainas, como esta salida del interino a Estados Unidos pasando por Colombia. Fue tan grande la patada que le dieron al interino para enviarlo a Miami que, de paso, todos se olvidaron de la corrupción y de la conferencia que se celebraba en Bogotá. Solo se sabe que allí no hubo ningún acuerdo. Solo que seguirán las conversaciones por mucho rato y a medida que sigan las conversaciones se verá si se pueden quitar las sanciones. Además, con Gerardo —Fospuca— Blyde ahí todo está perdido, porque uno no sabe lo que dice. Afirma y niega y vuelve a afirmar y a negar y en esa vaina se la pasa. Y uno no sabe quién carajo lo puso ahí para hablar por nosotros. Y el dictador dice que mientras no le entreguemos los tres mil doscientos millones de dólares que le prometimos en México para la ayuda humanitaria, no se sienta otra vez con nosotros en ninguna parte. Y el hombre tiene razón, no hay que olvidar que uno no anda en campaña electoral, que se prometen muchas vainas y no se cumplen. Aquí es seria la cosa, si se prometió esa vaina, se cumple, por eso el dictador anda arrecho. Además, le están haciendo falta esos reales que jode, porque su propia gente le dejó limpia la cartera del Gobierno a punta de corrupción. Y nada nos cuesta cumplir, aunque sea una vez. Es verdad que esa vaina no se ve bien, que uno diga una vaina y la cumpla, pero, carajo, aunque sea por una vez, pero eso sí, cuidado con que eso se convierta en mi palabra es la ley.
Y el 6 o 7 de mayo, Jesús María Casal y su gente decidirán si usan el CNE y las captahuellas para hacer las primarias nuestras, y si aceptan el CNE, María —Súmate— Machado a lo mejor se va para Estados Unidos a acompañar al interino para ver si desde allá se vienen armados con un ejército a tumbar al dictador.
El papá de Margot vio por televisión cómo Guaidó llegaba solito al aeropuerto de Miami y dijo: "Carajo, mijo querido, ahora no te quiere nadie, pero no importa, porque robaste real que jode". Apagó el televisor y se fue al cuarto arrecho y tiró la puerta durísimo y la vecina salió gritando: "Vete pa Colombia para ver si te mandan a Estados Unidos, muérgano".
—Chao, chao, yo voy gritándote... —me canta Margot.
Roberto Malaver