02/05/23.- La mayoría de las personas que contraen covid-19 se recuperan por completo en unas semanas, pero la evidencia actual parece indicar que aproximadamente entre 10% y 20% de la población experimenta diversos efectos a mediano y largo plazo después de recuperarse de la enfermedad inicial. Estos efectos se conocen como afección posterior al covid-19 o “covid largo”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que este término hace referencia a un conjunto de síntomas prolongados que algunas personas presentan después de haber sufrido la enfermedad. “Estos síntomas pueden persistir desde la enfermedad inicial o presentarse después de la recuperación. Pueden aparecer y desaparecer, o reaparecer con el tiempo (…) la afección puede menoscabar la capacidad de una persona de realizar actividades cotidianas como el trabajo o las tareas domésticas”, señala la institución sanitaria.

Síntomas

Entre los síntomas más comunes de la afección se encuentran: fatiga, disnea (dificultad respiratoria), problemas de memoria, concentración o sueño; tos persistente, dolor torácico, dificultad para hablar, dolores musculares, pérdida del olfato o del gusto, depresión o ansiedad y fiebre.

Los expertos de la Clínica Mayo (Minnesota-EEUU), entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, establece que entre otros síntomas posibles son los siguientes: neurológicos o afecciones de salud mental, como dificultad para pensar o concentrarse, dolores de cabeza, problemas para dormir, mareos al ponerse de pie, sensación de puntadas, pérdida del olfato o del gusto, y depresión o ansiedad; dolores articulares, cardíacos, como dolor en el pecho y latidos rápidos o palpitaciones; digestivos, como diarrea y dolor de estómago.

Además, coágulos y problemas de los vasos sanguíneos (vasculares), como un coágulo que se traslada desde las venas profundas de las piernas hacia los pulmones y bloquea la irrigación sanguínea de los pulmones (embolia pulmonar); sarpullido y cambios en el ciclo menstrual.

Por su parte, Isabel Pedraza, MD, directora de la Unidad de Cuidados Intensivos Médicos en el Cedars-Sinai Medical Center (en español: Centro Médico Cedars-Sinaí), ubicado en la ciudad de Los Ángeles, California, afirma que el síntoma más prevalente es la fatiga. “Mucha gente tiene que parar de trabajar porque es muy difícil hacer cosas de rutina, como ir de compras, cocinar y cuidar la casa (…) Mucha gente tiene lo que se llama brain fog, o niebla del cerebro: sensación de confusión en el cerebro. Otros síntomas son: falta de aire, dolor de cabeza, mucha ansiedad y alta presión”, agrega la doctora.

¿Qué hacer si se ha contraído covid-19 y se presentan síntomas?

Si piensa que puede haber desarrollado una afección posterior, se recomienda consultar y solicitar atención médica. Ellos le ayudarán a determinar si esto es así, y a prestarle la atención que necesita para tratar sus síntomas. Los médicos de la Clínica Mayo recomiendan anotar lo siguiente: ¿Cuándo comenzaron los síntomas? ¿Qué empeora los síntomas? ¿Con qué frecuencia se presentan? ¿De qué modo afectan sus actividades?

Es probable que le sugieran practicarse pruebas de laboratorio, como un hemograma completo o un análisis de la función hepática. Tal vez le hagan otras pruebas o procedimientos, como radiografías de pecho, según los síntomas. La información que usted dé y los resultados de las pruebas permitirán que el proveedor de atención médica defina un plan de tratamiento.

La OMS señala que, en la actualidad, no existe un tratamiento farmacológico específico para las personas con afección posterior al covid-19. Sin embargo, hay datos que parecen indicar que una atención holística, incluida la rehabilitación, puede ser útil. “Seguimos aprendiendo por qué algunas personas desarrollan esta afección, los mecanismos que subyacen al desarrollo de una afección posterior al covid-19 y la mejor manera de tratarla”.

¿Quiénes corren mayor riesgo de desarrollar la afección?

Cualquier persona que contraiga la enfermedad puede desarrollar una afección posterior al covid-19. Numerosos expertos de todo el mundo están estudiando las afecciones y “nuestro conocimiento y comprensión sobre ellas es cada vez mayor”, destaca la OMS. Las investigaciones actuales demuestran que aproximadamente entre 10% y 20% de los pacientes presentan síntomas prolongados compatibles con una afección posterior al covid-19.

Según los expertos de la Clínica Mayo, el síndrome es más frecuente en los adultos que en los niños y adolescentes. Sin embargo, cualquier persona que se contagie con el virus puede tener efectos a largo plazo, incluidas aquellas que no presentaron síntomas o que tuvieron un cuadro leve. Por lo tanto, no parece haber una relación entre la gravedad inicial de una infección por SARS-CoV-2 y la probabilidad de desarrollar el covid largo.

¿En cuánto tiempo se puede diagnosticar?

El plazo mínimo para diagnosticar la afección suele ser de tres meses después de que haya presentado los primeros síntomas de covid-19. Este plazo excluye el proceso normal de recuperación después de la enfermedad.

En lo que respecta a este punto, la doctora Pedraza indicó que tiene pacientes "que un año después de la recuperaron de la infección, todavía tienen problemas, como que siempre están fatigados o no han podido volver a hacer las cosas que hacían antes de que se enfermaran. Muchos tienen que cortar sus horas que están trabajando o modificar el trabajo que están haciendo”.

¿Cuánto tiempo dura la afección?

Es difícil predecirlo. “Queda mucho por aprender sobre la afección posterior al covid-19, pero algunas investigaciones en curso muestran que los pacientes pueden presentar síntomas persistentes durante semanas o meses después de la infección. Las investigaciones también muestran que los pacientes pueden mejorar con el tiempo”, explican los expertos de la OMS.

¿Cómo protegerse?

La mejor manera de protegerse es hacer todo lo posible por evitar infectarse por el virus. Esto incluye vacunarse y seguir las numerosas medidas sociales y de salud pública que pueden reducir las posibilidades de infectarse y propagarlo. La mejor manera es realizar una combinación de acciones y, como suele decir la OMS, “¡Hágalo todo!”. Entre esas acciones cabe citar las siguientes: Mantenga un distanciamiento físico mínimo de 1 metro respecto de otras personas; Use una mascarilla bien ajustada sobre la nariz y la boca; Abra las ventanas; Tosa o estornude en el pliegue del codo; Límpiese frecuentemente las manos; Vacúnese en cuanto le llegue su turno.

¿La vacunación previene la afección?

Se están realizando investigaciones al respecto. La capacidad de una vacuna para prevenir la afección posterior depende, en primer lugar, de su capacidad para prevenir la infección inicial. “La finalidad de las vacunas que utilizamos hoy en día es prevenir la enfermedad grave y la muerte causadas por una infección por el SARS-CoV-2. Sin embargo, algunas personas pueden seguir infectándose por el virus de la covid-19 incluso después de haberse vacunado”, aclaran la OMS.

¿Puede trasmitirse a otras personas?

No, la afección posterior al covid-19 no es transmisible a otras personas; se trata de una afección prolongada que se desarrolla después de una infección por el virus que causa el covid-19.

Es importante recordar, dicen los expertos, que nuestro conocimiento de la afección posterior al covid-19 continúa evolucionando. Los investigadores están trabajando con los pacientes que desarrollan una afección posterior para comprender mejor sus causas, síntomas y efectos. La OMS actualizará la información y el material disponible a medida que se vaya sabiendo más.

LUCILA CONTRERAS / CIUDAD CCS