18/05/2023.- ¡Dale, que el golpe avisa! Ahora el castrochavistacomunista Gustavo Petro anda diciendo que le quieren dar un golpe. Y aquí entre nos, parece que se lo tiene bien merecido, porque primero que nada, a nosotros, que con toda la democracia del mundo y bajo el mandato del presidente interino elegido, nada más y nada menos que por Donald Trump, bastó que llegara al poder y nos quitó la empresa que ya estaba a punto de sacar a Colombia de la crisis, es decir, a Monómeros, y agarró y se la entregó al dictador así, de un solo coñazo. Y eso no es justo. Hay principios democráticos que deben respetarse, coño, como lo hacemos nosotros cada vez que desarrollamos una política con la compañera Dinorah, allá en Europa. Es verdad que el compañero Calderón Berti se puso con unas vainas locas a denunciar al poeta Leopoldo López y al compañero Manuel Rosales, pero esas son pequeñeces, son vainas tan pequeñas que ya nadie se acuerda de eso, y ni siquiera Calderón Berti sabe qué carajo fue lo que declaró. Además, este dictador vecino también se está tomando vainas que nos tocan a nosotros, como por ejemplo: montó una cumbre con más de veinte países para pedir que el compañero Biden le quitara las sanciones y el bloqueo a Venezuela. No señor, eso es un disparate, si nosotros apoyamos esa vaina; esa vaina tiene que seguir ahí hasta que el dictador se venga cuesta abajo en su rodada.

Cuando el dictador vecino anunció que le podían dar un un golpe, el primero que salió a aclarar esa vaina fue el compañero Pedro Carmona Estanga, que por cierto, tiene años viviendo feliz allá, no hay que olvidar que se fugó, con mucha valentía, eso sí, de la dictadura venezolana cuando estaba en la embajada de ese país, después que intentó llevar a Venezuela a la democracia que todos queremos. Salió Te queremos, Pedro, y dijo: “Ante esa denuncia de golpe del presidente Petro, quiero decir de una vez que yo no tengo nada que ver con eso”. Ese es un demócrata. Así se hace. Salir a pegar primero, porque el que pega primero pega dos veces, y Carmona lo sabe. Están pasando muchas vainas en el país vecino, nosotros tampoco olvidamos el apoyo que nos dio el compañero Iván –te querí- Duque. Ese hombre lo dio todo por tumbar esta dictadura, y en la ayuda humanitaria puso alma, vida y corazón como buen demócrata, pero no se pudieron alcanzar los objetivos, como dijo el dictador anterior. Es cierto que el primo del compañero Superlano, que ahora es candidato de Voluntad Popular a las primarias de la oposición, murió allá en el motel Penélope mientras estaba enfrascado en una lucha cuerpo a cuerpo, pero en eso consiste la política, en perder y ganar.

El papá de Margot estaba sentado frente a la computadora y decía: “Ese fiscal Barbosa si es arrecho, le está diciendo a Petro de todo. Así comienzan las vainas. Así comenzó aquí el peo, ojalá que Petro sepa defenderse como se han defendido estos chavistas, que uno no sabe cómo carajo lo hacen, pero ahí están echando vaina”. Y se levantó y se fue al cuarto, y agarró la puerta y le metió ese coñazo tan duro, que la vecina salió gritando: "Ya que no puedes tumbar el gobierno, vas a tumbar el edificio, muérgano”.

—Quiero sentarme contigo en la hierbita, en la hierbita –me canta Margot.

Roberto Malaver