20/05/23.-  El joropo tiene variedades rítmicas que lo enriquecen cada vez más, según su región la instrumentación cambia, al igual que la letra de las canciones y la forma de cantar.

En el caso del joropo central o tuyero, se compone del arpista (o arpisto, como prefieren autodenominarse) y el cantante que, al mismo tiempo, toca las maracas, lo que constituye una combinación ideal para formar la fiesta.

Uno de esos cantantes que todavía brinda su ingenio, talento y gracia al compás del arpa tuyera es Enemesio Sánchez, mejor conocido como El Gabán Tacateño, una referencia obligada a la hora de hablar sobre el joropo central. Cuenta con más de 50 años de trayectoria y ha recibido la mayoría de los galardones que reconocen la labor realizada por enaltecer el folclor venezolano.

Cuenta Sánchez que se inició en este género desde 1964 tras haberse carnetizado como músico, y luego de transitar un camino en la interpretación de rancheras y vallenatos con grupos que amenizaban las horas en bares de Caracas.
“Para poderme carnetizar tenía que ponerme un nombre artístico y un día me preguntaron de donde era, yo les dije que soy de Tácata y de ahí surgió el nombre del Gabán Tacateño”, expresó.

Respecto a la inspiración al momento de componer canciones en esa época, destacó que fueron las mujeres, quienes se convirtieron en sus musas para relatar historias jocosas de sus amoríos.

“En aquel entonces era muy joven y actualmente me considero un cartucho quemado”, señaló.

Una vivencia en cada canción

El Gabán Tacateño posee en su larga trayectoria, más de 2 mil canciones y muchas sonaron en la radio, además de ser solicitadas por el público en sus presentaciones.

Ha escrito temas desde aquellas relacionadas a las modas de la época como El Culucucú Tuyero, El Baile del Perrito, La Lambada Tuyera, hasta de matices autobiográficos y anecdóticos como Cuando me robaron el arpa, Un hijo para el cuartel y Despedida de un soldado.

Sobre esta última composición explicó que, cuando fue reclutado en los años 60, su madre fue a visitarlo al cuartel y no le permitieron verlo.

“Después se montó en el autobús que iba saliendo a Maturín, y desde la ventanilla mi madre me echó la bendición”, relató.

También le cantó a los líos en que se metió por ser un picaflor, como se puede escuchar en el tema Lo que me pasó en el Metro, que describe una situación pintoresca con una amante que lo acompañaba y su esposa, que junto a sus hijos viajaban en el mismo vagón del subterráneo: “Yo iba con una catira que tenía en El Junquito y me dijo, ‘Gabán, para que no sigas a pie yo te voy a comprar un carro’, entonces iba con mi catira dentro del Metro e íbamos a buscar los reales que me iba a regalar para comprar el carro; pero en la estación de Chacaíto se montó mi esposa con mis hijos más chiquitos. Yo estaba tomado de mano con mi catira y mi hija menor Roselyn, quien era una niñita en ese momento le dice, ‘Mami, aquí va mi papi, va con una catira’. Le solté la mano a la mujer, pero mi esposa Rosa se dio cuenta y se formó aquella algarabía en el Metro”, apuntó.

Siempre ha recalcado que las mujeres se convirtieron en sus musas para relatar historias. “En aquel entonces era muy joven y actualmente me considero un cartucho quemado”, bromeó.

Caracas premió al Gabán

En 1987 se realizó el Festival Una Canción para Caracas en el Teatro Municipal y El Gabán Tacateño se hizo merecedor del primer lugar con su tema Un Canto para Caracas, gracias al criterio y la decisión de un jurado que estuvo integrado por
personajes importantes del folclor venezolano como Miguel Delgado Estévez, Morella Muñoz, Luis Alfonso Larráin, Chelique Sarabia, Alfredo Cabrera y Jesús Rosas Marcano.

“De todos los premios que he ganado este ha sido el más significativo, porque gracias a ello pude construirle una vivienda a mi familia, me siento muy orgulloso de haber participado junto a 560 poetas compositores y músicos como Billo Frómeta, Ilan Chester, Simón Díaz, Pedro La Corte, Un Solo Pueblo, Cecilia Todd y gracias a la música tuyera he logrado ser patrimonio cultural y patrimonio viviente de la nación”, enfatizó.

El Gabán Tacateño se ha ganado el cariño del público en los principales recintos culturales del país y condujo el programa radial denominado “El Fiestón Tuyero”, transmitido Radio Nacional de Venezuela 91.1 FM los domingos de 1 a 2 de la tarde y es retransmitido por 82 emisoras del país.

“Yo empecé a trabajar en la radio en 1974 en Radio Valles del Tuy. De ahí me vine a las emisoras de Caracas”.

EMMANUEL CHAPARRO RODRÍGUEZ / CIUDAD CCS