En el Metro de Caracas todo puede suceder: se puede encontrar a una princesa. Así nos comentó Luis Castillo, director de casting de la Villa del Cine, quien tras meses en la búsqueda de la protagonista para la película Azú de Luis Alberto Lamata, una tarde la vio en el andén rumbo a Petare. Después de verla, de detallar todas sus facciones, se acerca a ella en la estación del metro de La California. Ese encuentro fue una persecución, en la que ella corría tanto que el personal del Metro detuvo a Luis Castillo, pues él, detrás de esa joven que tanto buscó, la encontró: aquella joven afro, alta, delgada, de mirada expresiva, de manos y pies como la imaginó para el papel. Se llama Flora Sylvestre Joseph.

Con esta historia en el marco del Cine Foro Conversatorio con Luis Alberto Lamata y su film Azú, alma de princesa, para celebrar el Día Internacional de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora, y el Día de la Mujer Africana, en el salón Sucre de la Casa Amarilla en el corazón de Caracas, me encanta cómo esa imagen desde la AfroUrbe da cuenta de que nuestra herencia está a flor de piel, frente a nosotros y nosotras, y cómo podemos vindicar o discriminar lo que somos.

De esto se tratan las reparaciones, de dar lugar, dar voz a quien no tuvo voz, valor a lo que está invisibilizado, de sanar los daños causados por la esclavitud y la colonización, debido a que tal como señala Luis Alberto Lamata:

Somos producto de varios despojos de la traída violenta para trabajar por la fuerza. Somos producto de una serie de injusticias producto de una historia. Es como los seres humanos somos capaces de crear discursos para justificar y convencerte de que eso debe ser así.

Tal como fue la esclavización de nuestros ancestros africanos.

El film sucede en la Venezuela de 1780. Así lo indica la sinopsis:

Un grupo de esclavos huye de la hacienda de don Manuel Aguirre. Los acompaña una “negra bozal”, Azú, recién llegada de África, de la etnia nuba, y a quien el viejo brujo Yanga atribuye un poder misterioso y ancestral. Escapan del rigor de un amo cruel y obsesionado con ella, que los perseguirá implacablemente hasta lo más profundo de la selva. Es un viaje donde los esclavos, dispuestos a no renunciar a su libertad, lucharán contra todo, incluso contra ellos mismos, para llegar a un “cumbe”, tierra de esclavos libres… Pero mucho tendrán que aprender antes de que eso ocurra.

La película, cuyo drama histórico fue estrenado el 5 de julio de 2013, cuenta con premiaciones en varios festivales, sin embargo, la nominación del Festival Africano de Luxon por mejor película en la diáspora da cuenta de la importancia del fortalecimiento de nuestros vínculos con el continente africano.

Ese darle nombre a una esclavizada que se perdió en la historia es la meta del film hoy a los 30 aniversario de la institucionalización para visibilizar la mujer afro, generar políticas públicas para eliminar el racismo y a los 60 años de celebrarse a la mujer africana.

Aquí te la dejo para que la disfrutes, sea parte de nuestra herencia, de lo que somos, hemos sido y seremos: somos Flora.

https://peliculasluisalbertolamata.com/pelicula/azu-alma-de-princesa/

Mónica Mancera-Pérez | @mujer_tambor