01/06/23.- Gabriela Peña, diputada a la Asamblea Nacional (AN) por Miranda. Petareña y comunicadora social, con profundos valores sociales, madre de un niño a quien ella admira y ama por ser un niño auténtico, creativo, conversador y de muy buenos sentimientos.

Hija de padres venezolanos con sólida visión de familia, pero abierta y formadora. “Mi  padre me heredó el amor por el trabajo, la responsabilidad ante cualquier compromiso y mi madre me inculcó la disciplina y la constancia”, afirma.

“Ambos me sembraron esa parte de seguir la intuición, el compromiso, el respeto por los valores, a escuchar mi corazón”.

Se declara apegada a ese nuevo germen de la sociedad sembrado en su alma y su conciencia, a trabajar para hacer crecer el poder popular, desarrollar esa parte del proceso que es el vivir viviendo.

“El Comandante Chávez me enseñó a defender mi voz, a defender a las personas que creen no tener voz. Me enseñó a estar al lado de esos hombres y mujeres a los que la vida y la sociedad le quitaron los sueños”, reflexionó.

A Peña le gusta colocarse al lado de esa persona que perdió la esperanza, que la vida le robó el dar y recibir afecto, y a no reconocer la utopía de una nueva sociedad donde sí existe la felicidad.

Ella nos dice que reconoce en Maduro al líder que es capaz de dar la confianza y autonomía suficiente a su equipo. “Maduro es un gran líder, como lo requiere la construcción de esta nueva sociedad, de hombres y mujeres nuevos”, resaltó.

Políticamente, Gabriela Peña se desempeña en varios frentes, en la Comisión Permanente de Poder Popular y Medios de Comunicación como presidenta de la sub comisión del Poder Popular de la AN, además de formar parte de la Comisión Especial para la transformación de las Leyes del Poder Popular, también del Parlamento Nacional.

Detalló que Jóvenes del Barrio nace como una misión a sugerencia del Comandante Hugo Chávez, y hoy día es un gran movimiento con la visión de incorporar a esos jóvenes en estado de vulnerabilidad social a distintas iniciativas organizativas y socioproductivas.

Es desde allí, en el año 2015, que la legisladora comienza su andar en el mundo de las comunas, y en el 2017 pasa a ser viceministra del Ministerio del Poder Popular para las Comunas.

Aportó su experiencia en la reforma de la Ley Orgánica de Contraloría Social, instrumento jurídico que viene a fortalecer la lucha del poder popular para combatir la corrupción desde la gestión de las comunas.

La parlamentaria nos refiere que se debe tener bien claro que las comunas son instancias de participación popular y que no son instituciones burocráticas, de allí que se hace necesario poseer la nueva visión del gobierno comunal.

Narra que uno de los aportes más importantes de esta nueva ley es que facilita la participación, en cualquiera de las instancias, para plantear hechos de corrupción en la gestión administrativa del Estado.

Este instrumento jurídico, dice, crea el Sistema Nacional de Contraloría (SNC) como órgano rector, un consejo de contraloría que viene a atender los tres niveles contralores, nacional, estadal y municipal, los cuales funcionarán de manera horizontal.

Por supuesto, agrega, la novedad de la ley requiere fortalecer lo relacionado con la formación, la prevención, la vigilancia, la supervisión, la evaluación, el control y el seguimiento.

Explica que la Ley Orgánica de Contraloría Social, junto a la Ley Orgánica de Contraloría, la Ley para Protección de Activos de la República en el Extranjero y la Ley de Extinción de Dominio, pretenden cerrar el cuadro de lucha contra la corrupción en el país. "Lo más importante de nuestra Ley de Contraloría es la participación activa del poder popular", sentenció.

TOMÁS MORENO / FOTOGRAFÍA: ENRIQUE HERNÁNDEZ / CIUDAD CCS