12/06/23.- La clavadista venezolana Elizabeth Pérez se prepara arduamente entre estudios universitarios, competencias regionales en Estados Unidos y eventos del ciclo olímpico donde viste el tricolor nacional, para obtener el ansiado cupo a París 2024.

Podría decirse que Elizabeth es una de las atletas de transición en la órbita del deporte de alto rendimiento venezolano. A pesar de tener 22 años, practica el deporte desde los 4 años y representa a Venezuela desde los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014; evento en el que fue la más joven de toda la delegación.

Este año 2023 ha traído para ella resultados positivos que la ubican entre las mejores de Suramérica en las plataformas de salto y, por supuesto, eso le permite soñar con más fuerza para hacer realidad el caminar en la inauguración de los próximos Juegos Olímpicos con la delegación de Venezuela.

Expresó que quiere representar a la mujer venezolana en París 2024, consigna que esgrime como mensaje fijado en su mente. Su andar ya comenzó en este ciclo y se va solidificando con el pasar del tiempo.

En los pasados Juegos Suramericanos de Asunción, Paraguay (2022) se ubicó entre las mejores seis en las plataformas de un metro y la de tres metros, muy cerca del podio. Además, con el cupo amarrado para los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, hace poco participó en el Clasificatorio Panamericano para Santiago 2023 y se convirtió en la única suramericana en obtener la clasificación para la cita más importante del continente. Como premio añadido, representará por primera vez a Venezuela en el World Aquatics Championship en Fukuoka, Japón, en el próximo mes de julio.

Los deportes acuáticos fue uno de los que en Tokio 2020 contó con más representantes nacionales. Óscar Ariza, también clavadista, Jeserik Pinto, y los hermanos Alberto y Alfonso Mestre en las competencias de natación, tocaron el agua dorada de las piscinas olímpicas en Japón y eso también es motivo de inspiración.

Vale recalcar que los resultados y el sueño olímpico no sólo se alimenta de su gran esperanza, también tiene condimentos tangibles. En la Universidad de Florida, donde reside desde hace cinco años gracias a una beca deportiva, trabaja a doble jornada todos los días con el equipo de los Gators, mismo equipo donde forman parte los hermanos Mestre; y está rodeada de los mejores del mundo que, claro, hacen que cada competencia sea motivo para dar el máximo de sí misma.

“Llevo un año enfocada en entrenar cada día, dejando de lado las vacaciones, para mejorar mi técnica. Entreno a doble jornada de 9:00 a 12:00 y de 2:30 a 5:00”, indicó. Asimismo "se trabaja fuerte afuera del agua para fortalecer el cuerpo y la base de los clavados. Se practican desde los más fáciles hasta los más difíciles para ganar seguridad y se complementan con pesas para ganar fuerza”, reveló sobre la inversión física que deposita para ver las ganancias en el futuro próximo.

El componente mental no escapa de su plan de trabajo y también se apoya en el fortalecimiento psicológico con su terapeuta y entrenadores, a quienes ve como piezas esenciales de la maquinaria que está armando para llegar a París.

En el calendario de 2024 ya tiene resaltado con un círculo el evento clave para anotarse en la gala olímpica. En febrero se realizará el FINA World Championships en Doha, Catar, y allí se otorgarán plazas directas a los juegos. No obstante, primero hay que finalizar este 2023 de la mejor manera y mantener el ritmo de preparación. Ir paso a paso cumpliendo las fechas del calendario deportivo y mejorando las marcas personales bajo la bandera tricolor.

“Mi enfoque en este momento es dejar a Venezuela en lo más alto en los Juegos Centroamericanos y del Caribe y también en el Mundial. Estoy súper emocionada y feliz de representar a Venezuela en esas competencias y dar lo mejor de mí. Al final la vista está puesta en la competencia de febrero que otorgará cupos a los Juegos Olímpicos, quiero ubicarme entre las primeras 12 del mundo”, expresó esperanzada.

CIUDAD CCS