5/09/22.- Los resultados del plebiscito realizado este domingo 4 de septiembre para una nueva Constitución en Chile, obtuvo 61,87% de rechazo, contra 38,13% de aprobación, con una participación de 13 millones de personas que acudieron desde tempranas horas para ejercer su derecho al sufragio.

Diversos analistas nacionales e internacionales y políticos se han manifestado respecto de dicho resultado, por decir, sorprendente, sobre todo luego de las manifestaciones del pueblo chileno desde 2019 que solicitaban un cambio de régimen en un país que sigue bajo la impronta de la dictadura de Augusto Pinochet, iniciada en septiembre de 1973, tras el golpe de Estado al presidente Salvador Allende.

Para el diputado y abogado constitucionalista venezolano Hermann Escarrá se trata de un proceso constituyente producto de una situación gravemente conflictiva en el orden social y económico de Chile, con una iniciativa de los estudiantes de secundaria apoyados fuertemente por la sociedad.

"A ello debe agregársele el espíritu de cambio, transformación, sustitución de vetustas instituciones propias de la dictadura pinochetista y de un régimen autoritario extremadamente radical en lo que respecta a su contradicción con los derechos humanos y las libertades fundamentales", expresó.

Afirmó que se agregó una lucha en el orden interno para regular instituciones, establecer derechos como la educación gratuita, y consolidar un estado social, democrático, orientado en el proyecto constitucional no aprobado, dirigido además hacia los habitantes originarios de Chile, cuya lucha es ancestral.

"Pienso que una vez que se elige la entidad colegial constituyente y se instala la asamblea empieza una campaña de la derecha muy parecida a lo que ocurrió en Venezuela en 1999, cuando el Comandante Chávez, al asumir la presidencia, convoca en conformidad a las leyes, a un proceso que terminó con la Asamblea Constituyente de 1999 y la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; si hacemos memoria, en ese entonces también se dijo que se iba a eliminar la propiedad privada, desmontar el Estado de derecho, la eliminación de libertades y derechos fundamentales; recuerdo que también se dijo, entre otros ataques de la derecha, que esa constituyente iba a modificar las fronteras de todos y cada uno de los estados de Venezuela, entre otras muchísimas cosas, con el objeto de generar temor, miedo, solo que en esta oportunidad hubo un gran liderazgo del presidente Chávez", destacó.

Medios de comunicación en Chile: con vista hacia la derecha

Resaltó que la situación de Chile es diferente, aunque mantiene el ataque  sobre los mismos conceptos e ideas, con un 80% de los medios de comunicación social en manos de la derecha.

"Además, ha salido por allí, antes de esta elección, la cuestión de orden presupuestario y la derecha prácticamente multiplica por diez lo que pudiera haber gastado la oposición en términos pedagógicos, orientación del debate y de acercamiento a los medios de comunicación social; yo parto de la idea de que los pueblos son sabios, yo no creo que deba culparse al pueblo chileno en los términos que se están haciendo internacionalmente, por el contrario, lo que creo es que hay que comprender  mejor el proceso, la pedagogía y el mensaje que debe darse", apuntó.

Aseguró que la ventaja que posee Chile en el ámbito jurídico es que puede convocarse nuevamente la constituyente porque no queda suspendido de los Poderes Públicos, por lo que deben elaborar un proyecto que represente sus valores, creencias y la precisión de la unidad en los sectores progresistas.

"De ocurrir lo contrario traerá nefastas consecuencias en lo que sería la confusión del pueblo a la hora de emitir el voto; en lo personal, no comparto la idea de que se revivió a Pinochet, sino que no hubo un método correcto, adecuado, no se estableció la política correspondiente, no se comprendió la prioridad fundamental en las necesidades y se subestimó a la derecha, que es capaz de cualquier cosa, como lo vivimos en Venezuela, y actualmente hay coletazos de esa derecha que no le importa pedir al exterior una intervención militar, magnicidio o el desconocimiento de las instituciones, así como la inmensa corrupción; creo que debemos apoyar a las fuerzas progresistas, repito que no estoy de acuerdo con expresarse en términos de sanción moral hacia el pueblo chileno, los pueblos no se equivocan y creo que hay que profundizar en las causas y razones que llevaron a esta decisión", subrayó.

CIUDAD CCS