22/09/2023.- ¡Toma tu tomate! Le dimos duro a la dictadura con la botadera de tomates, plátanos, fresas y zanahorias. Salieron a meter presos a los compañeros que están denunciando una gran verdad y después tuvieron que soltarlos. Botaron tantos plátanos que con ellos se podía dar un golpe de Estado, dijo desde su lujoso apartamento en Salamanca, España, el poeta Leopoldo López. Una frutal manera de protestar. Originales son los compañeros. Así, así, así es que se protesta. Con originalidad se le gana a estos chavistas que siempre están pendientes de toda vaina y le descubren las vainas a uno. No hay gasolina, y por eso salieron nuestros valientes campesinos a protestar y a botar las verduras, porque la verdura es que la dictadura no los atiende. Cuando la vaina se hizo viral salió el hombre del garrote a decir que los campesinos son buena gente y son gente que parte y reparte sus alimentos, pero también son personas que se arrechan cuando los joden, eso no lo dijo, pero es evidente que toda la vida uno no puede ser buena gente, hasta que llega la dictadura y te jode.

Y la dictadura le dijo a sus rectores del CNE que renunciaran y así, cumpliendo órdenes, lo hicieron, también los dos nuestros, el pájaro Picón, Picón, y el otro, renunciaron y se fueron con su música a otra parte. Ahora los analistas (cómo hay analistas en este país, carajo) dicen que eso es para prolongar las elecciones y entorpecer nuestras primarias. Y el Vladimir –Tres en uno- Villegas dijo en un tuit que ante las renuncias en el CNE, las fuerzas democráticas no deben caer en provocaciones del oficialismo y defender sus elecciones. Y vino un carajo, un tal Sergio Rodríguez, y le preguntó: "¿De cuáles fuerzas democráticas hablas tú, Vladimir, de las que intentaron dar un golpe el 19 de abril, de las que quemaron gente, de las que pidieron sanciones y bloqueos?", y no me eches más cartas. En fin, lo dejó en la lona, porque Tres en uno no le contestó un carajo. Y ese es el peo, que los chavistas no olvidan un carajo, se acuerdan de todo. Y ya están nombrando comisiones para montar ese nuevo CNE y fuego al cañón para que respeten su vaina.

Y mientras tanto nosotros estamos como el General de García Márquez, en un laberinto. Las elecciones nuestras serán hechas a mano. Nada de CNE. Y si tienes una casa donde se puede votar, llama ya a Jesús María Casal y se la pones a la orden. Vota en tu casa que nosotros buscamos tu voto. No sabemos por fin cómo es la vaina. Y después que dijimos que 8 millones de venezolanos se habían ido del país, buscando guayaba, ahora decimos que solo pueden votar 24 mil. Debe ser que los otros millones son carajitos menores de 18 años. Es que las tenemos así de grandes. Y María –Súmate- Machado anda peleando con todo el mundo es ancho y ajeno. Ya no le basta pelear con Embajada Radonski, también pelea con los militares. Y no se olvida de aquella vez que junto a otras mujeres le enviaron maíz y pantaletas a la Guardia Nacional, y ahora le pedimos el voto. No se olviden que los chavistas no olvidan un carajo, que tienen una memoria full de vainas contra ellos. Embajada Radonski dice que ella defiende a la burguesía y él está con el pueblo, es decir, con los marginales y la clase media. Y así es la vida consentida.

El papá de Margot llegó diciendo: “Están botando los tomates y yo deseando una salsa. ¡Qué vaina con este país! Antes no había un carajo, ahora hay que botar las vainas porque no hay gasolina, cuándo comenzarán a botar la carne y los pollos”. Y llegó hasta la sala y estuvo a punto de prender la televisión, pero dijo: “Yo yo estoy mejor informado que todos esos canales que no hacen sino mentir” Y se fue al cuarto y agarró la puerta y le metió ese coñazo tan duro, que la vecina salió gritando: “Tarek, ven a meter preso a este loco”.

—Qué culpa tiene el tomate que está tranquilo en la mata –me canta Margot.

-

Roberto Malaver