30/06/2023.- La verdad y la justicia no tienen una sola cara: muchas veces lo que parece no es. Por eso, juzgar por las apariencias casi siempre da lugar a injusticias y maltratos, a ejercer acciones que pueden incluso acabar con la vida de una persona. El documental Cuida a Maya (Netflix, 2023) es un claro ejemplo de esto.

Para llegar a una conclusión que esté cerca de lo cierto hay que realizar una investigación exhaustiva, ser detallista y tomar muy en cuenta todas las aristas de un asunto. Si te dejas llevar por la superficie, es muy posible que no descubras la verdad, tal y como ocurrió en esta historia de la vida real, donde los protagonistas fueron víctimas de la arbitrariedad de un sistema que pretende ser objetivo, racional y, sobre todo, justo, pero no es ninguna de las tres cosas.

En Estados Unidos, la familia Kowalski observó de cerca las consecuencias de ser juzgados superficialmente por una estructura que, aunque pretende proteger a los niños y a quienes más lo necesitan, por el contrario, logró destruir un núcleo familiar sólido y feliz.

En el año 2016, Maya Kowalski ingresó al Johns Hopkins All Children’s Hospital, un centro médico donde se suponía que recibiría ayuda. Ese día comenzó una pesadilla que aún no termina del todo. La niña fue retenida debido a que padecía una enfermedad complicada que se confundió con abuso infantil.

El atropello que sufrió esta familia a manos de un sistema cuyos métodos son cuestionables y que no imparte justicia con la celeridad y el buen juicio que pretenden mostrar es lo que expone este audiovisual, el cual es un llamado de conciencia sobre lo importante que es buscar la objetividad y nunca dejarse llevar por los prejuicios o las primeras impresiones. Sobre todo si eres parte de una institución que tiene en sus manos el futuro de una persona.

Una mala elección puede ser el detonante de una tragedia. Pensar primero y actuar después es una premisa que, en esta época donde se juzga más rápido de lo que se vive, pocos cumplen.

En las sociedades del mundo cada vez estamos más acostumbrados a juzgar a las personas por su carácter, por su forma de expresarse, por lo primero que se ve. Sin embargo, hacerlo puede generar consecuencias mortales. La lengua es ligera al moverse para hablar y soltar un discurso que de llegar a los oídos equivocados puede detonar consecuencias catastróficas.

No todos tienen la fortaleza para soportar la crueldad de un sistema que se te viene encima sin contemplaciones. En el país "perfecto" hay mucha injusticia e hipocresía, como en otros lugares del mundo. Que brille no significa que sea oro.

En Cuida a Maya, los protagonistas cuentan su historia, su dolor e indignación, lo cual es muy útil para entender que ser impulsivos al decidir es casi siempre una forma de crueldad.

Luisa Ugueto Liendo

@cluisaugueto