30/06/23.- El Reino Unido de la Gran Bretaña, potencia ocupante de las Islas Malvinas argentinas y del Gibraltar español, artífice del robo del Esequibo venezolano, autor de incontables fechorías a lo largo y ancho del mundo, continúa empeñado en retener el oro criollo.

Este viernes, el Tribunal de Apelación de Londres rechazó un recurso de la junta del Banco Central de Venezuela (BCV) que buscaba demostrar la invalidez del fallo de la justicia británica del pasado 29 de julio de 2022, donde se otorgó autoridad sobre el oro criollo a una junta ilegal designada por la oposición apátrida.

De acuerdo con la agencia EFE, los tres jueces piratas desestimaron los argumentos presentados por nuestro país en sendas audiencias realizadas el 23 y el 24 de mayo pasado. La apelación venezolana se basaba jurídicamente en las sentencias emitidas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) donde se declararon absolutamente nulos los supuestos nombramientos de funcionarios en instituciones estatales hechos por el el entonces líder opositor Juan Guaidó.

Aunque el Gobierno británico ya no reconoce a Guaidó como supuesto presidente interino, en su afán de retener el oro criollo depositado en el Banco de Inglaterra, la justicia de ese país defiende que, cuando tomó la decisión inicial, el Ejecutivo inglés sí reconocía al gobierno ilegítimo venezolano.

Continúa el litigio

El equipo legal del BCV ya adelantó que iniciará una nueva demanda ante la división comercial del Tribunal Superior británico para reclamar su legítima autoridad sobre los activos venezolanos.

En ese sentido, el dictamen de este viernes señala que "corresponderá al tribunal comercial determinar el curso futuro de este litigio, a la luz del cambio de panorama resultante del hecho de que el Gobierno de Su Majestad ya no reconoce a Guaidó como presidente de Venezuela".

Los reales

Las reservas de oro venezolanas retenidas en el Banco de Inglaterra son por el orden de unos 1.950 millones de dólares. A esta cifra se deben sumar otros 120 millones, fruto de un canje ejecutado por Deutsche Bank.

MATÍAS ABERG COBO / CIUDAD CCS