Punto y seguimos | De preguntas y respuestas
Los peligros de no saber responder
11/07/2023.- En Venezuela, los ciudadanos nos hacemos muchas preguntas que tienen que ver con el funcionamiento de las cosas cotidianas, porque las mismas resultan complicadas, enredadas, cansinas y hasta extravagantes. No podemos explicar si es retraso, estancamiento o extraña evolución, pero el caso es que perdemos una parte muy importante de nuestro tiempo vital resolviendo —o tratando de resolver— asuntos de la vida diaria que, en teoría, deberían funcionar de manera tal que nos la facilitasen, en vez de lo contrario. Además, pareciera que se esperase de nosotros la aceptación "resiliente" de circunstancias que distan de llevarnos al buen vivir.
Para nadie es un secreto que, en los últimos años, las presiones y sanciones económicas sobre el país han sido tremendas. Nuestro ser racional colectivo comprende el significado de la brusca reducción de los ingresos nacionales y la consecuente incidencia en aspectos puntuales como el funcionamiento de los servicios públicos. Sin embargo, ese mismo ser colectivo también es capaz de identificar que esta razón general no puede —en un sentido lógico— ser la única que explique el martirio que significa tener que pasar la mayor parte del día resistiendo sin alteraciones la falta intermitente (o constante) de agua, gas, luz, telefonía básica o internet.
No se puede esperar estoicidad de parte de las comunidades y de la sociedad en su conjunto, sin siquiera ofrecer explicaciones argumentadas y coherentes por parte de las entidades competentes en la materia (cruel expresión, dado el caso) que generen la confianza necesaria para tener, al menos, esperanza de alguna solución. En una suerte de meme-diálogo, visto hace varios días, se leía:
—Tengo un gran defecto.
—¿Cuál?
—Soy de interpretar la semántica de una pregunta e ignorar la pragmática.
—¿Me das un ejemplo?
—Sí, sí puedo.
Pues pareciera que las autoridades nos aplican la misma lógica defectuosa del protagonista del meme, esto para no decir que se nos hacen los locos cuando lo que requerimos son respuestas claras y debidamente sustentadas. Con procesos electorales en el horizonte, sería importante que las consideren, pues el pueblo, en contraste, sí que sabe responder de forma contundente.
Mariel Carrillo García