Punto de quiebre | Sargento segundo de la GNB muere
Quedó atrapado en la guillotina de la Regional del Centro
11/07/2023.- Ya eran varias las denuncias recibidas en la sede del Cicpc sobre los robos en diversos tramos de la Autopista Regional del Centro (ARC), sobre todo en las cercanías de Mariara y Guacara. Pero, en realidad, los funcionarios lo que hacían era archivar los reportes. Ocurría algo similar con los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana. Los argumentos solían ser los mismos: "Es que no tenemos unidades", "Nos hace falta gente", "Esos bichos se conocen ese monte de palmo a rabo", "Se les tiene que meter es un grupo comando"…
Pasaron las semanas y los meses y los años y la lista de víctimas continuaba creciendo. Entre los agraviados comenzaron a aparecer funcionarios policiales y hasta militares.
En una ocasión, ante la muerte de un oficial, se organizó una brigada especial para trabajar el caso, pero solo llegaron hasta la elaboración de algunos retratos hablados y la precisión del modus operandi.
El pasado 18 de mayo sucedió otro ataque de parte de las bandas criminales apostadas en la ARC. Fue en el kilómetro 127, a la altura del sector Covenal. El procedimiento fue el mismo. Lanzaron miguelitos (clavos de acero incrustados en un trozo de manguera pequeño) a la vía y se echaron en el monte varios metros más adelante a esperar por su nueva víctima, que en esta ocasión era un gruero. Cuando sintió que se le pinchó uno de los cauchos, el afectado se detuvo a un costado y se dispuso a cambiar el neumático. Él, más que nadie, había oído hablar de los asaltos en la carretera, porque se la pasaba para arriba y para abajo recorriendo esa vía, pero pensó para sus adentros que "nunca han asaltado a un gruero. ¡Qué carajo me van a quitar!". No había logrado aflojar el segundo espárrago cuando vio a los hombres acercarse. Se quedó paralizado del susto. Llevaban pistolas automáticas y uno tenía un fusil terciado en la espalda.
Le quitaron todo lo que llevaba y lo amarraron dentro de la grúa. En eso estaban cuando pasó una comisión de efectivos de la GNB. Los hombres se escondieron en el monte. Los guardias se bajaron y caminaron hasta la grúa y cuando ya estaban a pocos metros de distancia les cayó encima una andanada de plomo, que salía rabiosa desde varios puntos de la espesa vegetación.
Los efectivos repelieron el ataque y pidieron apoyo. A los pocos minutos llegó una comisión de doce efectivos que lograron poner en fuga a los criminales. El conductor de la grúa fue rescatado con vida e ileso. Fue entonces cuando se percataron de que en la orilla del puente de concreto de Covenal, sentido Valencia, yacía el cuerpo del S/2 Richard Eduardo Tovar López, de la Promoción 114, adscrito a la Unidad Ejecutiva de Seguridad Vial (UESV), tramo Carabobo.
Ya no había nada que hacer. El balazo fue mortal. Se pensaba que la montaña iba a ser "peinada" por decenas de uniformados armados hasta los dientes, pero nada de ello ocurrió. Simplemente se armó otro expediente para engrosar los archivos.
Wilmer Poleo Zerpa