Comentarios noticiables | Biden se ríe
El problema de la cocaína es serio
15/07/2023.- El presidente de Estados Unidos Joe Biden, al ser entrevistado en un medio de difusión norteamericano sobre la cocaína hallada en las inmediaciones de la Casa Blanca, decidió reír y callar a la vez. Los estadounidenses, para entender esta situación de silencio, esperaban que Biden se refiriera a la presencia de ese tipo de droga en su residencia oficial y oficina de la Casa Blanca, pero no lo hizo en el momento. La droga, hallada en un cubículo de la zona de entrada del Ala Oeste de la Casa Blanca, ya era una noticia de actualidad. Biden consideró que esa situación era un hecho espeluznante, por tanto, era mejor reír y callar...
Joe Biden o fue agarrado fuera de base o prácticamente no estaba preparado para responder ese tipo de pregunta. Lo cierto es que el expresidente de EE. UU. Donald Trump se aprovechó de esa incidencia para desteñir una vez más a su hijo, Hunter Biden, a quien acusó de ser el responsable de haber introducido la cocaína en la Casa Blanca. Hunter Biden ha estado metido en el mundo de las drogas, el alcohol y otros crónicos negocios desde hace mucho tiempo, ganando millones de dólares en Ucrania. Ahí ocupó el cargo de consultor jurídico de una compañía petrolera y de gas. También estuvo involucrado en la corrupta administración de laboratorios de armas químicas, bacteriológicas y biológicas de ese país eslavo.
Lo ocurrido actualmente en el área de la Casa Blanca, el domingo 2 de julio de 2023, tiene sus antepasados: el cantante Willie Nelson, en 1998; el rapero Calvin Cordozar Broadus Jr., conocido como Snoop Dogg, en 2013. Todos declararon que introdujeron drogas y las consumieron durante sus conciertos musicales celebrados en la Casa Blanca. Entonces, ¿qué pasa con el Servicio Secreto de Estados Unidos? ¿Acaso se debilita su papel de vigilancia y control y/o su función fiscalizadora? Pareciera que los medios de difusión tanto oficiales como privados se vieron en una posición incómoda y también se encontraron ante revelaciones explosivas que otros medios lanzaban al aire y que a ellos mismos les resultaba imposible de verificar.
Con Biden, el panorama es muy dudoso. Su reacción y la de la mayoría de sus partidarios demócratas vaticina tiempos más tormentosos para EE. UU. y el mundo, y una política al borde de una guerra muy peligrosa en estos momentos. La política de la Casa Blanca está ahí en EE. UU., en el seno de sus grandes instituciones públicas y privadas. Se debe tener alerta a la opinión pública mundial sobre las graves consecuencias que esos actos del Gobierno norteamericano pueden provocar en el mundo.
J. J. Álvarez