Meyby Ugueto-Ponce mantiene viva esencia de mujeres afrodescendientes

Para la obra se realizó una exhaustiva investigación sobre la cultura afrodiaspórica

La obra representa un proyecto personal, artístico y académico.

 

08/09/2022-. El ensayo de la obra Memorias Danzadas. Voces Ancestrales de Mujeres Negras, se llevó a cabo en la Compañía Nacional de Danza, en la sede ubicada en Caño Amarillo. La propuesta realizada por la directora Meyby Ugueto-Ponce, procura  resaltar en Caracas el papel fundamental de nuestra mujer afrodescendiente y será presentada en el Centro Cultural Parque Central, el 29 de septiembre a las 5pm.

De acuerdo con lo expresado por la directora, esta obra es un proyecto personal, artístico y académico, que ameritó años de investigación en el tema de las poblaciones afrodescendientes. También surgió de su experiencia con más de veinte años realizando danza o “trabajo del cuerpo”, como ella misma lo denomina.

Para ella, siempre se ha visto a la mujer negra “con aquella falda grande y un turbante. Ese es el imaginario de la esclavizada que no hacía más nada, no sentía, no lloraba, no sufría”, alertó.

Desde un punto de vista crítico

Memorias Danzadas surge de una necesidad para expresar su trabajo, que tiene profunda relación con la reivindicación de las poblaciones afro en nuestra América. Ponce cree que como mujer negra, ninguno de sus proyectos se encuentra desvinculado de los asuntos personales.

La intención de la obra es producir una estética donde se pueda hablar de quiénes son como población afro, la cual posee muchos orígenes en nuestro continente. Todo surge de: “¿quién es la mujer esclavizada?” pregunta realizada por una estudiante de doctorado a quien la directora acompañó en la realización de su tesis, pero luego se convirtió en una pregunta que la siguió por mucho tiempo.

“¿Existió la reproducción coercitiva en Venezuela?”, es una pregunta “tan fuerte” que la directora busca responder con claridad para poder hablar sobre la esclavitud femenina en el país, sin que este sea un tema “tan duro” pero que a la vez logre ser profundizada en una sociedad que maneja la imagen de las mujeres negras “con sus turbantes y batolas blancas”.

"¿Qué pensaban y sentían aquellas mujeres?, ¿lloraban u odiaban?, ¿tenían o querían tener hijos?, ¿abortaban o no?, son interrogantes que nadie se ha hecho”, aseguró. El propósito de esta representación es darles voz a sus ancestros y espacio reivindicativo a la diáspora, que al final es un asunto que permite sanar esas "heridas transgeneracionales” como las denomina.

Sostiene que es necesario incidir en el “imaginario hegemónico” que ha predominado sobre la esclavitud femenina en la región y en Venezuela, la verdad sobre la cultura afro. Igualmente asegura que es necesario preguntarse más allá de si las mujeres esclavizadas fueron ayas o solamente nodrizas.

 

Cada una de sus obras se basan en la danza tradicional afrovenezolana.

 

Siempre se recuerda a la Negra Hipólita y Matea “por su relación de cuidado y amamantamiento de Bolívar”, pero también fueron seres humanos, por ese motivo surge la necesidad de visibilizar a estos emblemáticos personajes de la cultura negra.

Para la realización de sus obras se basa en la danza tradicional afrovenezolana, donde utiliza ritmos puntuales acompañados de tambores como el chimbanguele, el tambor de Guatire y el culo e' puya, sin embargo, también experimentan y fusionan con ritmos africanos que Ugueto-Ponce aprendiera de la danza contemporánea y expresión africana directamente de su maestra Carmen Ortiz.

Buena documentación

Sus conocimientos sobre cultura afrovenezolana los aprendió en Trapatiesta y en los trabajos de campo que se realizaban en esta. Según Ugueto-Ponce, la idea de sus bailes es realizar la búsqueda experimental de cómo se puede construir un “lenguaje dancístico” que sea dinámico dentro de a denominada “matriz africana.”

A su vez es investigadora sobre la cultura afro apoyada desde la pesrpectiva de autores como: Miguel Acosta Saignes, Federico Britto Figueroa, Édouard Glissant, Evelyne Laurent-Perrault, Inés Quintero, Dora Dávila Mendoza, Nancy Morejón, poeta afrocubana; entre otros, quienes han aportado en el tiempo con investigaciones sobre el tema.

Labor de un equipo en conjunto

El proyecto está conformado por unas 30 personas, entre intérpretes, bailarines, vestuaristas, productores audiovisuales, directores de medios, diseñadores gráficos y de páginas web. Durante sus presentaciones se maneja música en vivo y algunas grabaciones de “música incidental.”

El equipo es autogestionado y compuesto por artistas de amplia trayectoria, quienes trabajan en conjunto con la directora, por ello “esta necesidad expresiva” para realizar obras de calidad. También trabaja con músiccos que realizan música tradicional y ritmos africanos, y por otro lado está presente un cuerpo de bailarines de música tradicional y contemporánea.

Actualmente se encuentran en una campaña pro-fondos para lograr el estreno de la obra y poder adquirir algunos elementos de producción que le hacen falta. Cuenta con una página web Meybyugueto, donde se encuentra un botón que direcciona a Tramadanz,a donde se describe todo el proceso de Memorias Danzadas.

Este equipo cuenta con el apoyo de instituciones como la Fundación Compañía Nacional de Danza, donde realizan sus ensayos para la presentación que se realizará en el Centro Cultural Parque Central. También cuentan con el apoyo de los directores Marcela Lunar y Miguel Herrera.

 

Su equipo está integrado por artistas de amplia trayectoria.

 

Invitan a todas y todos a sumarse a “esta construcción colectiva” que busca mantener viva la historia colonial que se enfoca en la mujer afro, la mujer negra que ayudará a toda una generación femenina a realizar “una búsqueda interna” para poder combatir el racismo y el endorracismo.

Melibai Ocanto, vestuarista e intérprete de danza contemporánea, con 30 años de experiencia, explicó que en la obra Memorias Danzadas brinda apoyo al personal encargado de la música así como a quienes se encargan del vestuario.

La vestuarista expresó haber pasado por agrupaciones como Trapatiesta y música tradicional.También se dedica a impartir clases afrobrasileñas, a raíz de una experiencia adquirida en Salvador de Bahía (Brasil), hace diez años. Ha compartido sus conocimientos con el elenco de danza tradicional de la Compañía Nacional de Danza, sin embargo se considera una “artista multidisciplinaria” pues también trabaja con artes plásticas.

Transmitir emociones 

Según Ocanto, para poder ejecutar la obra se necesitó realizar “una buena investigación” respecto al vestuario y poder hacer una reinterpretación. En relación a la ropa que utilizaban las mujeres afro en el siglo XVIII la vestuarista aseguró que se recurrió “al estudio de colores y de texturas para ir más allá de lo que se tiene imaginado sobre las esclavas de esa época”.

El objetivo del equipo es interpretar a las mujeres negras “de manera poética dentro de este espectáculo”, sin embargo, considera que deben realizarse más trabajos para “poder honrarlas como quisiéramos”.

La también bailarina expresa querer transmitir un mensaje al público a través del vestuario y del baile realizado en la reinterpretación que busca rendir honor a las mujeres africanas “que existieron y se defendieron”, en nuestra historia.

                                              

ANA BÁRBARA PARRA / FOTOGRAFÍAS: ALEJANDRO ANGULO / CIUDADCCS

 

 


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