20/07/23.- Greg Abbott, gobernador de Texas, ordenó a cuerpos de seguridad de este estado, empujar a niños pequeños y bebés lactantes de vuelta al Río Grande, mejor conocido como Río Bravo, sin que se les suministre agua ni asilo. 

De acuerdo con lo expuesto en el diario The Houston Chronicle, la noticia se dio a conocer en medios de comunicación y redes sociales gracias a un correo electrónico enviado por un policía del Departamento de Seguridad Pública (DPS, por sus siglas en inglés), quien calificó estas acciones como “inhumanas”.

El correo, obtenido y revisado por Hearst Newspapers, revela varios incidentes presenciados por el policía en Eagle Pass, que tuvieron inicio el 3 de junio y no fueron previamente denunciados, donde en el estado de Texas se han observado kilómetros de alambre de espino y un muro de boyas en el Río Grande.

Los incidentes detallados por el oficial del DPS, se producen cuando Abbott ha intensificado sus esfuerzos en las últimas semanas para impedir la entrada de inmigrantes al país a través de su iniciativa Operación Estrella Solitaria.

Estas acciones han generado un aumento de tensiones entre funcionarios estatales y federales, atrayendo un mayor escrutinio de grupos humanitarios, quienes aseguran que el estado está poniendo en peligro a los solicitantes de asilo. 

Incidentes padecidos por inmigrantes

Debido a esta situación, según lo expuesto en el correo, a finales de junio se encontró a una mujer embarazada que estaba abortando atrapada en la alambrada, retorciéndose de dolor.

Una niña de cuatro años, se desmayó de agotamiento por calor después de intentar atravesar el alambre y ser empujada de vuelta al río por soldados de la Guardia Nacional de Texas.

Un adolescente se rompió una pierna intentando navegar por el agua alrededor del alambre y tuvo que ser llevado en brazos por su padre.

Opiniones encontradas

El agente Nicholas Wingate, informó a su supervisor que recibió órdenes de "empujar a la gente de regreso al agua para que se fueran a México" cuando se encontró con un grupo de 120 migrantes, incluyendo niños y madres amamantando, el 25 de junio en el condado fronterizo de Maverick, Texas.

En cuanto a Travis Considine, portavoz del Departamento de Seguridad de Texas, aseguró que el departamento no tiene ninguna directriz ni política que indique a los agentes no proporcionar agua a los migrantes o que los empujen de regreso al río.

Pronunciamiento de autoridades internacionales

Este lunes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, calificó como publicitarias y muy vulgares las nuevas barreras fronterizas del Gobierno de Texas, donde se colocó un cerco de alambre y una barrera de boyas en el río Bravo para impedir el paso de migrantes.

“Nada más decirle a nuestros paisanos que no voten por el gobernador de Texas (Greg Abbott) ni por los legisladores del partido Republicano que apoyan esas medidas que, dicho sea de paso, son acciones publicitarias muy vulgares”, expresó el mandatario durante una rueda de prensa matutina.

López Obrador mencionó que las acciones tomadas por el gobernador Abbott son para “engañar al pueblo estadounidense, a los texanos de que ellos sí son muy estrictos y ellos van a impedir que lleguen migrantes que son los que traen o llevan la droga a Estados Unidos”.

El mandatario mexicano advirtió que “nosotros vamos a seguir denunciando a todos esos políticos antiinmigrantes, antimexicanos. El gobernador de Texas es el que promueve porque incluso hasta senadores republicanos le han ido bajando, se han ido moderando”. Siendo que ha llamado a no votar por quienes promuevan este tipo de medidas.

En ese sentido, agregó que “yo creo que ya no les funciona eso. La gente de Texas no ve bien eso, puede ser que antes pensaran de otra manera, pero todo cambia”. Poniendo como ejemplo que los republicanos implementaron esta estrategia en Arizona y recientemente perdieron la gubernatura ante Katie Hobbs, del Partido Demócrata.

Desde la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, se mostraron extrañados ante la colocación de boyas en Estados Unidos, donde argumentaron que esta acción viola el Tratado de Aguas entre ambos países.

A medida que aumentan las preocupaciones y la indignación por el relato del agente, la oficina de Abbott emitió un comunicado donde afirmaba que no se había emitido ninguna orden que "pusiera en peligro las vidas de aquellos que intentan cruzar la frontera sin documentos".

El comunicado no abordó declaraciones de Wingate y defendió la misión fronteriza. Asimismo se mencionó que el alambre de púas "engancha la ropa", pero no se hizo mención a los informes de migrantes que sufrieron cortes y sangraron debido al mismo.

ANA BÁRBARA PARRA / CIUDAD CCS