Hablemos de eso | Revolución sandinista
Para el que crea que la cosa es fácil
23/07/2023.- Puede que sea una historia larga, pero hay que conocerla y hacer el esfuerzo de contarla, aunque sea de manera resumida.
A finales del siglo XIX, Nicaragua era uno de los países preferidos de los Estados Unidos. El interés se relacionaba, por supuesto, con la vocación expansionista de los gringos. Por Nicaragua existía (y existe aún) la posibilidad de construir un canal interoceánico que comunicara el Caribe y el Pacífico, para simplificar el comercio entre las costas del país del norte. Entre el 90 % y el 95 % de las inversiones extranjeras en Nicaragua provenían de los Estados Unidos, exportaban bananas y otros rubros agrícolas bajo el monopolio de la United Fruit Company.
El canal al final se construyó por Panamá. Pero Estados Unidos no quería competencia e invadió Nicaragua para que ningún otro país pudiera construir un canal alternativo. La ocupación duró desde 1912 hasta 1933, e incluso entonces dejaron a un guardián de sus intereses y a un cuerpo armado, la Guardia Nacional, totalmente fiel a sus órdenes.
Habían tenido que suspender la ocupación y abandonar Nicaragua por la lucha firme, consecuente y victoriosa de Augusto César Sandino (1895-1934) y sus tropas. "General de Hombres Libres" le llamaron. Las peticiones de los marines estadounidenses, para que se rindiera, tuvieron las siguientes respuestas: "La soberanía de un pueblo no se discute, sino que se defiende con las armas en la mano"; "No me vendo ni me rindo. Yo quiero patria libre o morir".
El ejército de Sandino, con fusiles y machetes, en guerra de guerrillas, vence y logra el retiro de las tropas invasoras. Sandino pacta un armisticio con el nuevo gobierno "liberal", pero el director de la Guardia Nacional, Anastasio Somoza García, alias Tacho, ordena su fusilamiento.
Al poco tiempo, Tacho toma el poder. Su familia ejerce una larga y terrible dictadura: Tacho gobierna desde 1937 hasta su muerte en 1956; le sucede su hijo, Luis Somoza Debayle, y luego, otro de sus hijos, Anastasio Somoza Debayle, conocido como Tachito, desde 1967 hasta 1979. En total, una dinastía de 42 años. Suele atribuirse al presidente de los Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, la expresión: "Somoza may be a son of a bitch, but he’s our son of a bitch". Puede que la frase sea apócrifa, pero refleja bien, por un lado, la crueldad inhumana de la dictadura somocista y, por el otro, el cinismo infinito de los campeones de la democracia.
Para enfrentar esa dictadura nace el Frente Sandinista para la Liberación Nacional (FSLN). Esta historia se puede contar recortando episodios previos, dificultades y fracasos, ya que los que serían los más prominentes líderes del frente iniciaron su lucha en los años cincuenta...
Recortando episodios, decía, el 22 de agosto de 1978, una columna del FSLN toma el Palacio Nacional, reteniendo a senadores, diputados y otros personajes del régimen somocista. En total, unas tres mil personas.
El nombre oficial del operativo era “Muerte al Somocismo, Carlos Fonseca Amador”, pero Pastora, el Comandante Cero, lo denominó “operación Chanchera”, ya que popularmente se veía a los miembros del Congreso Nacional como chanchos y, por ende, al Palacio Nacional como una pocilga.1
La acción concluyó dos días después y logró la liberación de cincuenta presos políticos, así como la difusión de varios comunicados del FSLN en los medios de comunicación.
La lucha sostenida de los sandinistas tomó desde entonces una relevante dimensión internacional. Cada acción guerrillera era seguida de una cruel represión por parte de la Guardia Nacional. La imagen de un hombre arrodillado en mitad de la calle y asesinado de un disparo de fusil en la cabeza por parte de un integrante de la Guardia Nacional recorrió el mundo. Era solo una pequeña parte de las represalias de las fuerzas somocistas.
En 1979, comienza la Ofensiva Final. En junio se convoca a huelga general. El gobierno de Estados Unidos solicita a la OEA que destaque tropas de interposición en Nicaragua, pero no obtiene el apoyo de los países latinoamericanos presentes en la organización. La insurrección avanza y, el 19 de julio de 1979, los sandinistas entran en Managua.
La revolución avivó la esperanza, realizó la reforma agraria, desplegó una inmensa campaña de alfabetización, convocó elecciones con una amplia victoria del FSLN y de su candidato presidencial, Daniel Ortega.
El cambio, que significó una mejora social para la población como no se había conocido nunca antes en el país, no podía ser aceptado por el gobierno de Estados Unidos. En 1981, el gobierno de Ronald Reagan impuso sanciones económicas y empezó a financiar a grupos armados antisandinistas conocidos como "Contras".
La agresión norteamericana fue de tal dimensión que fue condenada por la Corte Internacional de Justicia. En su sentencia del 27 de junio de 1986, la Corte apunta, entre otros asuntos, que:
- Los Estados Unidos de América, al entrenar, armar, equipar, financiar y abastecer a las fuerzas de la Contra o de otra manera alentar, apoyar y ayudar en la ejecución de actividades militares y paramilitares en y contra Nicaragua, ha actuado en oposición a la República de Nicaragua, en violación de su obligación según el derecho internacional consuetudinario de no intervenir en los asuntos de otro Estado.
- Los Estados Unidos de América, mediante ciertos ataques contra territorio nicaragüense en 1983-1984, específicamente los ataques contra Puerto Sandino el 13 de septiembre y el 14 de octubre de 1983; el ataque contra Corinto el día 10 de octubre de 1983; el ataque contra la base naval de Potosí los días 4 y 5 de enero de 1984; el ataque a San Juan del Sur el 7 de marzo de 1984; los ataques contra lanchas patrulleras en puerto Sandino los días 28 y 30 de marzo de 1984, y el ataque contra San Juan del Norte el 9 de abril de 1984; además de los actos de intervención a los que se refiere el párrafo n.º 3, que incluyen el uso de la fuerza, ha actuado en oposición a la República de Nicaragua, en violación de su obligación según el derecho internacional consuetudinario de no usar la fuerza contra otro Estado.
- Los Estados Unidos de América, al dirigir o autorizar sobrevuelos del territorio nicaragüense y al cometer [otros] actos imputables a los Estados Unidos (…) en oposición a la República de Nicaragua, en violación de su obligación según el derecho internacional consuetudinario de no violar la soberanía de otro Estado.
- Al colocar minas en las aguas internas o territoriales de la República de Nicaragua durante los primeros meses del año 1984, los Estados Unidos de América han actuado en oposición a la República de Nicaragua, en violación de sus obligaciones, según el derecho internacional consuetudinario de no aplicar la fuerza contra otro Estado, de no intervenir en sus asuntos, de no violar su soberanía y de no interrumpir el comercio marítimo pacífico.
Condena igualmente la Corte las sanciones económicas y otra serie de violaciones del derecho internacional, que le llevan a exigir una indemnización a Nicaragua por parte del país del norte. En estos días se realizaban manifestaciones en la nación centroamericana, exigiendo la indemnización que los Estados Unidos nunca realizaron.
En 1990, la presión dio resultado y los sandinistas perdieron las elecciones. No reasumirían el gobierno hasta 2007. Durante los gobiernos antisandinistas, todos los índices sociales de Nicaragua retrocedieron. Las y los nicaragüenses experimentaron el retorno a condiciones que se habían creído superadas para siempre.
En tiempos en que la historia pretende borrarse o estudiarse como "un recuerdo bonito", hace falta más que nunca recordarla y comprenderla.
Humberto González Silva
Fuentes consultadas:
1 Asalto al Palacio Nacional.(s.f.). ENEL, Empresa Nicaragüense de Electricidad. Recuperado de https://enel.gob.ni/asalto-al-palacio-nacional/