23/07/23.- Este 24 de julio se cumplen 200 años del triunfo patriota en la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, gesta que selló la derrota definitiva de las fuerzas realistas en territorio venezolano y que representó la independencia definitiva de Venezuela del imperio español.

Tras el éxito en la Campaña de Carabobo de 1821, el Ejército republicano, al mando de Bolívar, se dirigió a la Nueva Granada con una buena cantidad de sus tropas para iniciar la Campaña del Sur.

Luego de la Batalla de Carabobo las fuerzas realistas aún no habían sido aniquiladas, por lo que algunos efectivos huyeron a los llanos y seguían generando problemas a los patriotas y otros, comandado por el general realista Miguel de la Torre, derrotado en el Campo de Carabobo, se fue a Puerto Cabello y aprovechó las ventajas de esa fortificación para protegerse y rearmar a su ejército.

Durante 1822, De la Torre decide conquistar Coro y, a pesar del bloqueo marítimo ordenado por Rafael Urdaneta sobre Puerto Cabello, los republicanos no pudieron impedir la toma de Coro por parte de los realistas, bajo el mando del mariscal de campo Francisco Tomás Morales.

No obstante, el patriota Carlos Soublette reconquista Coro y el español tiene que devolverse a Puerto Cabello, donde De la Torre lo nombra capitán general, pues él se dirigía a Puerto Rico, donde a su vez iba a asumir como capitán general y le promete a Morales que desde allá lo ayudaría con tropas y naves para reconquistar Venezuela.

Luego de un enfrentamiento con los independentistas en el litoral central, Francisco Tomás Morales se entera de que de Maracaibo iba a salir un contingente hacia el centro, por lo que decide ir a conquistar esa provincia vía marítima.

La estratégica Maracaibo

Desde mediados del siglo XVII Maracaibo se anunciaba como una trascendental plaza en el occidente de Venezuela, por su valiosa ubicación costera hacia el Golfo de Venezuela y de allí al Mar Caribe y su estratégico puerto, a través del cual se desarrollaba el comercio de productos que arribaban desde las tierras interiores del occidente, los andes y llanos del país y salían hacia el Caribe y el Atlántico.

Ya Simón Bolívar, con la mirada en su proyecto de liberación continental, había vislumbrado la importancia de Maracaibo, tanto que en 1815, en su Carta de Jamaica señaló que “la Nueva Granada se unirá con Venezuela si llegan a convertirse en formar una república central cuya capital sea Maracaibo (…) esta nación se llamaría Colombia”.

El 11 de enero de 1820, Bolívar le reconoce a Francisco de Paula Santander que “mi principal objeto en esta campaña es tomar Maracaibo”, según lo expresa la revista del Centro de Estudios Simón Bolívar, Libertador 8 Estrellas, en su tomo 6. El Libertador no estaba confiado en la Campaña del Sur mientras Maracaibo estuviera en manos realistas, pues podía poner en riesgo a la independencia de Venezuela, de la Gran Colombia y su proyecto de liberación suramericana.

Por ello, las fuerzas patriotas se plantearon la Campaña de Maracaibo para recuperar la región zuliana, como prioridad para lograr el control político, económico y administrativo del norte del subcontinente, a fin de consolidar la causa emancipadora en todo el sur.

Batalla Naval del Lago

Según se describe en las investigaciones reseñadas en el Diccionario de Historia de Venezuela, de la Fundación Polar, entre 1810 y 1823, la lucha por la liberación de Venezuela se libró entre numerosas gestas bélicas terrestres y navales (marítimas, lacustres y fluviales), las cuales se combinaban y se complementaban para lograr su objetivo.

En esta oportunidad, los patriotas vislumbraron que para la reconquista de la región zuliana debían organizar una campaña, en tierra dirigida por Manuel Manrique y en el mar por el almirante patriota José Prudencio Padilla, comandante general del 3er. Departamento de Marina, la cual se libró entre 1822 y 1823. Por ello, en 1822, Padilla organizaba en Cartagena de Indias la parte naval de dicha campaña, pues en Maracaibo se encontraba el cuartel general del mariscal de campo Morales.

Uno de los objetivos de la campaña era bloquear el Golfo de Venezuela, que ocurrió en enero de 1823, para detener los apoyos que enviaba De la Torre desde Cuba y Puerto Rico y, a su vez, movilizar tropas terrestres en apoyo a las fuerzas marítimas.

Hay que acotar que dicha campaña se desarrolló con triunfos y fracasos por parte de los dos frentes en disputa en ese lapso y que en el aspecto naval las condiciones lacustres y marítimas de esa zona no permitían la operatividad de embarcaciones de gran calado (como corbetas, fragatas y navíos), porque no existía un gran canal de navegación, en consecuencia las naves debían ser más pequeñas, ligeras y veloces (como bergantines y goletas). Y a su vez debieron apoyarse con todo tipo de embarcaciones pequeñas y artesanales como canoas, bongos y piraguas.

Los patriotas movilizados en su objetivo emancipador solicitaron refuerzos que le permitieron abastecerse y fortalecerse con apoyos que le llegaban de Cartagena y Santa Marta.

El almirante Padilla, previa la consulta a una Junta de Guerra, decidió forzar la Barra de Maracaibo (conjunto de islas ubicadas en el Golfo de Venezuela y que para la época eran el único canal de navegación hacia el lago) para ocuparlo, ante la posibilidad de aumento del poder combativo de las fuerzas navales realistas.

La operación inició el 5 de mayo de 1823, cuando todos los buques avanzaron para penetrar el lago aprovechando los vientos favorables en sus velas.

Luego de muchas confrontaciones los realistas insistieron en la batalla naval pues habían sido derrotados en tierra. Manuel Manrique había tomado Maracaibo el 16 de julio.

Al amanecer del 24 de julio de 1823, cuando se libró la Batalla Naval del Lago, como acción final y decisiva de la campaña contra todas las escuadras realistas comandadas por Laborde, la fuerza naval republicana estaba lista para la estocada final.

En la tarde, Padilla ordena avanzar y en dos horas de feroz y sangriento combate, los españoles fueron aniquilados y la victoria se decidió por las armas de la República. Este triunfo marcó el camino de las negociaciones para la capitulación del mariscal de campo Morales, quien firmó el 3 de agosto.

Este lunes Venezuela celebra los 200 años de esta gesta con importantes actividades, en distintas partes del país y, en especial, en Maracaibo y su lago, con un desfile naval liderado por el Buque Escuela Simón Bolívar a la cabeza, entre otros eventos.

FRANCIS ZAMBRANO ESPINOZA / CIUDAD CCS