24/07/2023.- Cincuenta y cuatro países africanos y uno euroasiático, la Federación de Rusia, celebrarán del 27 al 28 de julio, después de cuatro años, la II Cumbre Rusia-África —bajo el lema: "Intercambio de experiencias y asociaciones para objetivos comunes"— y el Foro Económico y Humanitario.

Para un nuevo concepto de política exterior, Rusia ha concebido, dentro de sus objetivos, contribuir a la "consolidación de África como centro distintivo e influyente en el desarrollo mundial". Para ello, ha enfocado su cooperación en el ámbito alimentario, energético, militar y técnico-militar, en la resolución y gestión de conflictos —bajo la consigna de "problemas africanos, soluciones africanas"— y en el incremento del comercio, inversión y fortalecimiento de las relaciones entre Rusia y las instituciones e infraestructura africanas.

La relación de Rusia y África es de especial relevancia, más hoy, cuando el entorno global se caracteriza por importantes cambios, incertidumbres y reconfiguración de alianzas. La relación data desde la época de la URSS, con la conformación de la Unión Africana y un proceso de descolonización e independencia. El mismo busca ser reforzado en distintos ámbitos como el militar, el energético y el educativo. Este último está representado en la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos (RUDN, por sus siglas en ruso) que, de 1961 a 1992, adoptó el nombre de Patrice Lumumba, uno de los símbolos de la lucha de los pueblos africanos por la independencia.

Hoy nuevas expresiones de neocolonialismo se hacen presentes a través de amenazas de sanciones en el marco de sus alianzas frente al conflicto en Ucrania, en la profundización y control sobre las monedas de circulación heredadas del colonialismo y generando nuevas y estrictas normas para garantizar el suministro de minerales críticos para la transición energética.

Según el Instituto Internacional de Desarrollo Sostenible, el continente africano posee:

• El 24 % de las tierras cultivables del mundo.
• Más de setenta tipos diferentes de minerales y contiene un tercio de todas las reservas minerales del mundo. Destaca un 90 % de las reservas en platinoides; un 80 % en coltán (para fabricar teléfonos inteligentes, tabletas y ordenadores portátiles); un 60 % en cobalto (para la fabricación de motores de aviones y baterías de vehículos eléctricos); un 70 % en tántalo (fabricación de conductores electrolíticos, turbinas aeronáuticas, instrumental de las aeronaves); un 46 % en reservas de diamantes y un 40 % en reservas auríferas.
• Abundantes energías fósiles: gas en el norte de África con Libia y Argelia; petróleo en el golfo de Guinea con Nigeria, Camerún, Congo, Gabón, Guinea Ecuatorial y República Democrática del Congo e incorporando a Angola, Chad y Sudán; y el carbón en África austral: Botsuana, Lesoto, Malaui, Mozambique, Namibia, Suazilandia, Sudáfrica, Zambia y Zimbabue.
• Presencia de una importante cuenca hidrográfica por el imponente río Congo en el África central. También valiosos depósitos y yacimientos de uranio en Níger y Mali, con considerables suministros a Francia.
• Luz solar en los países sahelianos y capacidades geotérmicas en el África Oriental.

La primera cumbre Rusia-África se desarrolló 2019, en la ciudad rusa de Sochi. Sin embargo, el desarrollo de esta segunda cumbre enfrenta cruciales desafíos asociados al intercambio comercial en monedas locales, el desarrollo de un nuevo sistema logístico para la entrega de mercancías de forma bilateral, el suministro de granos como efecto del conflicto ucraniano y la vinculación de mayor cantidad de naciones en el grupo Brics. Por ello, el ejercicio diplomático ha protagonizado este período, con visitas del canciller ruso, así como de autoridades de Ucrania, Europa y Estados Unidos.

En este escenario, las alianzas del continente africano deben adquirir una nueva dimensión y resignificarse ante el rol que pueden desempeñar en el marco de la transición energética, que promueva su desarrollo real a través de inversiones estratégicas y de una cooperación que fortalezca su voz en el sur global.

Orelys Castillo