28/07/2023.- Es más que obvio que el marketing y la publicidad tienen una gran influencia en nuestros gustos e intereses. Estamos expuestos a él en todos los ámbitos de la vida y eso incluye el cine. Algunas películas generan más curiosidad porque simplemente han tenido una mayor exposición. Las campañas publicitarias inciden en nuestro ánimo o desánimo a la hora de ver una película.

Trato en lo posible de enfocarme y evitar elegir qué ver llevándome únicamente por los medios de comunicación, sé lo que busco a la hora de elegir ficciones. No obstante, si damos por sentado que somos (o podemos ser) víctimas perfectas del marketing cinematográfico, esto no implica que nos vayamos a convertir en sus esclavos.

Tampoco significa que no podamos disfrutar de las novedades y estrenos, teniendo en cuenta que no son lo único que existe. Seguir las modas no hace daño, pero vivir atentos exclusivamente a ellas sí.

¿Cuál es el mayor perjuicio de ser un consumidor que se deja llevar por campañas publicitarias a la hora de elegir series o películas? Perderte la oportunidad de disfrutar de producciones que incluso podrían ser mucho mejores que aquellas que te vende el marketing.

“El que no sabe es como el que no ve”, se dice a veces, pues esta época está llena de ciegos cinematográficos que no conocen nada más que aquello que se convierte en la tendencia número uno en redes sociales.

En materia cinematográfica, cuando se cree que lo publicitado es lo único existente, se corre el riesgo de pensar que ese estreno, el que anuncian estruendosamente en internet, representa el primer acercamiento a un tema o a un modo de hacer películas, o que ese actor que lo protagoniza acaba de inaugurarse en su oficio, cuando tal vez ya ha interpretado personajes similares.

Desconocer los orígenes de un género o la carrera de un actor impide que poseas el bagaje cultural que te ayudará a entender más y mejor lo que ves. La ignorancia nos roba perspectivas, elimina una porción de realidad, destruye posibilidades.

¿Por qué el cine y el marketing se mantienen tan estrechamente ligados? Tal vez debido a la hiperconexión en la que vive la sociedad y esa tendencia de permanecer apegados al presente. El ruido desquiciante de internet todo lo redimensiona.

¿Qué se consume online? ¿De qué se habla? De los zapatos nuevos, de la chaqueta nueva, de las series y las películas nuevas. En estos tiempos todo envejece muy pronto ante los ojos de la mayoría y solo se busca la novedad.

El cine de décadas anteriores es prácticamente inexistente en el discurso online y aunque puede parecer lógico, significa una limitación para los espectadores, sobre todo para el disfrute y la felicidad que puede generarte el buen cine.

Luisa Ugueto Liendo

@cluisaugueto