28/07/23.- Manifestantes que se trasladaban hacia la sede del Congreso de manera pacífica, en el centro de Lima, exigiendo la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, fueron reprimidos por la Policía de Perú.

Medios locales han reportado que los funcionarios policiales accionaron sus armas para lanzar granadas lacrimógenas, balas de reglamento, además de golpear a varias personas aglomeradas en el lugar, donde se hallaban mujeres pertenecientes a comunidades indígenas.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (Cnddhh), integrada por una red de 78 organizaciones, previamente formuló una denuncia difundida en el medio digital @RedMuqui y otras redes sociales, en la que alegaban que el cuerpo policial peruano no les permitía la llegada pacíficamente a la sede legislativa.

Según lo reseñó Telesur, la red precisó el apellido del comandante policial (Oliva) que trasmitió esa comunicación a los manifestantes, que a su vez exigieron que hicieran presente cualquier representante del Ministerio Público que validara que se trataba de una violación del derecho a protestar por la vía de la paz.

Indicaron que se crearon cordones policiales extensos que mantuvieron cercada la plaza Martín, al centro de la ciudad y otras avenidas limeñas.

Al mismo tiempo que se desarollaba este escenario violento, la jefa de Estado se comunicó a toda la nación solicitando perdón a los heridos provocados por las protestas y se allanó a las investigaciones.

Bajo esta misma línea, en horas de la mañana y mediante la denominación de Gran Marcha de Todas las Sangres, diversas organizaciones sociales emprendieron desde diversos puntos como las plazas Dos de Mayo y Bolognesi una nueva movilización en contra de la mandataria hacia la sede del Congreso y coincidió con el aniversario 213 de la independencia de la nación suramericana.

Pero además de exigir la dimisión de Boluarte y la clausura del Congreso, pidieron que se hiciera justicia respecto a las 70 víctimas mortales ocasionadas por la represión del gobierno actual, como las originadas en Puno y Cusco.

En la protesta participaron familiares de las víctimas y se notficó que miles de mujeres de origen aymaras arribaron a Puno exigiendo la renuncia de Boluarte, así como la ratficación de que seguirán en huelga hasta el cambio de poder.

CIUDAD CCS