09/09/2022-. Este viernes en el salón de sesiones del Palacio Municipal, el Concejo Municipal y la Escuela Nacional de Derechos Humanos, graduaron la primera cohorte de embajadoras y embajadores de la Paz del Municipio Bolivariano Libertador.

Esta actividad se ejecutó para constituir en cada una de las parroquias y comunidades a aquellos embajadores y embajadoras de paz, que tienen como labor promover la justicia y la resolución pacífica de conflictos para brindar atención a personas vulnerables por alguna condición o enfermedad.

La Fundación Juan Vives Suriá trabaja en conjunto con esta iniciativa, pues esa organización busca erradicar la violencia contra las mujeres y brindar una atención especializada a toda la comunidad que incluye a niños, niñas, adolescentes y adultos.

Representantes de 22 parroquias

El defensor del Pueblo, Alfredo Ruiz, en representación de la Escuela Nacional de Derechos Humanos, entregó los diplomas y agredeció la dedicación de las defensoras y defensores, por prepararse y ejercer funciones en sus comunidades.

También calificó como interesante el trabajo que se realiza desde la Comisión de Seguridad y Defensa, donde los graduados serán promotores de paz que favorecerán la resolución de conflictos y se convertirán en equipos de apoyo al momento de nombrar a las juezas y jueces de paz.

Agregó que "el compromiso que tienen los embajadores de paz es el de ser mediadores, promotores del diálogo, de la resolución de conflictos sin excluir a nadie, especialmente a aquellas personas que poseen alguna discapacidad o condición especial".

Embajadores de paz protegen a migrantes 

En cuanto a las personas que han decidido migrar de Venezuela, Ruíz aseguró que se está discutiendo a escala nacional la Ley de Tutelas Civil, para la atención y protección de niñas, niños y adolescentes familiares de aquellos que tuvieron que salir del país.

Para el defensor del Pueblo también son importantes aquellas personas a quienes “no les ha ido bien en otros países”, por ser víctimas de discriminación, considerando significativo manejar esos casos, para poder tomar acciones.

Esto se debe a que “no solo es tarea de mediación, de promover la reconciliación, sino que también se busca integrar y estar pendiente de los derechos humanos de todas las personas sin ningún tipo de discriminación o exclusión", aseguró.

Labor de gran compromiso

Por su parte, el presidente del Concejo Municipal, Alexander Aranguren, expresó que los embajadores y embajadoras poseen una gran responsabilidad al “llevar la tranquilidad, la cordialidad y el encuentro entre los países”. También aseveró que su responsabilidad dentro del municipio es un gran compromiso.

El concejal destacó que hace algunos años se declaró a Caracas como zona no violenta ni guarimbera, porque en Venezuela no se hace “el llamado al odio, a la discordia ni a la violencia, porque no es un pueblo violento, en comparación a otros países.”

Dentro de su discurso, felicitó al concejal Edwin Velásquez, por las diversas actividades realizadas en los distintos sectores de las 22 parroquias de la ciudad capital.

Aranguren también expuso que los embajadores deben tener sentido de pertenencia, para que cuando se apruebe la Ordenanza de Convivencia Ciudadana, sean ellos quienes multipliquen ese importante trabajo.

Solicitó que los 40 certificados entregados en esta oportunidad no sean los únicos, sino que también sean entregados a miles de embajadores dentro del Municipio Bolivariano Libertador, que es “la cuna de nuestro padre de la patria.”

El presidente de la Comisión de Seguridad y Defensa, Edwin Velásquez, agradeció al Concejo Municipal por brindar la oportunidad de avanzar en la Ordenanza de Convivencia Ciudadana Civil en Justicia de Paz Comunal.

Velásquez enfatizó que "el embajador es el máximo representante de la paz, la convivencia y el amor ciudadano en quien la sociedad cuenta para abordar situaciones de odio, antes de que sucedan y lleguen a mayores".

Considera que se puede “evitar la violencia de género, la violencia con los niños, niñas y adolescentes, también con los adultos mayores”, incluyendo a migrantes y a los “hermanos y hermanas de diversidad sexual".

También expresó que la idea de este trabajo es que “todas y todos construyamos la sociedad y el país que merecemos”, recalcando que si existen diferencias políticas, estas pueden ser resueltas “desde la cultura de la paz”.

Recordó que se creó un plan para recuperar el Metro de Caracas, no obstante, "de nada sirve ese trabajo si no se recupera la cultura del usuario, ese que tolera al otro y entiende que todos deben ir a su destino".

La directora general de la Alcaldía de Caracas, Dorelys Castellano, expresó que la creación de la figura de los embajadores fue un trabajo “encomendado por la patria y por el presidente Nicolás Maduro”, en medio del ataque de un “imperio maligno” para todos los venezolanos.

Trabajo promovido por la paz

Castellano explicó que la mencionada ordenanza tiene como objetivo “que reine la paz en nuestra Caracas”, considerando que es muy importante observar el desarrollo de esta labor conjunta, donde se asume un gran compromiso con las y los venezolanos.

Asimismo, espera que esta no sea la única cohorte de embajadores que se realice en el municipio, sino "que sean muchísimas, porque nosotros los venezolanos somos embajadores de paz”, enfatizó.

El director general de la Escuela Nacional de Derechos Humanos, Randoll Henriquez, explicó que desde el 2019 el Consejo Nacional de Universidades autorizó la ejecución y desarrollo de programas de postgrado conducente a grado académico.

En el 2021 aprobó la primera Especialización en Derechos Humanos, Justicia y Paz. Según Henriquez, desde el 2014 hasta agosto del 2022 se han formado más de 262.187 personas entre diplomados, cursos, foros y talleres.

Debido a la pandemia, el cuerpo edílicio tuvo que reformular las formaciones presenciales por las virtuales, Henriquez aseguró que actualmente se emplean ambas modalidades y gracias a ello han cubierto clases en el territorio nacional e internacional.

Agregó que la formación en derechos humanos se ha extendido hasta Aruba, Bélgica, Benín, España, Estados Unidos, Canadá, Uruguay, Honduras, Suiza, Surinam, Haití, Costa de Marfil, Curazao, Francia y Portugal. Desde el 2020 hasta agosto de este año han formado más de mil 800 personas en más de 37 países.

Señaló que con la formación que ellos imparten, pretenden que las embajadoras y embajadores de paz tengan los conocimientos básicos para “prevenir, vigilar, acompañar, asesorar, guiar y conducir situaciones de sus comunidades, que puedan observarse en cuanto a derechos humanos” y así encontrar soluciones pacíficas para fortalecer el poder popular.

ANA BÁRBARA PARRA / FOTOGRAFÍAS: ALEJANDRO ANGULO / CIUDADCCS