08/08/23.- Sí en América ha habido una dictadura criminal y sangrienta fue la de "Papa Doc", presidente de Haití desde la muerte de su padre en 1971 hasta su derrocamiento en 1986; se le acusó de asesinar a más de 40 mil haitianos a punta de machete y haber aceptado que el racista dictador dominicano Rafael Leonidas Trujillo asesinase a 22 mil campesinos haitianos en esa nación.

Por otra parte, es importante remarcar la existencia de una profunda crisis política e institucional con la destrucción programada de casi todas las instituciones republicanas, por ejemplo, desde el año 2016 no se organizó ninguna elección ni existe Parlamento.

Ariel Henry carece de total legalidad y legitimidad. Ha seguido al pie de la letra los mandatos del FMI, lo que se traduce en impactos catastróficos sobre la vida de la inmensa mayoría de la población: incremento de un 260% en los precios de los combustibles, crecimiento negativo del PIB, crisis cambiara con un desplome del 50% del valor de la moneda nacional (gourde) frente al dólar y una inflación del 48% anual.

Ante estas tragedias, el actual gobierno de facto está solicitando una nueva ocupación militar, cuyo objetivo es utilizarla contra la población y organizar elecciones controladas.

Actualmente, el país está amenazado por una crisis humanitaria de gran amplitud. Se calcula que hay 4.9 millones de habitantes en inseguridad alimentaria sobre una población de un poco más de 11 millones.

Bajo esta realidad el pueblo de Haití se resiste a una nueva invasión por parte de fuerzas extranjeras, siendo su clamor la realización de elecciones libres que le permita su autodeterminación.

En ese sentido, grupos de haitianos que se han visto obligados a abandonar su patria solicitan la solidaridad de los pueblos del mundo y en este caso específico del pueblo venezolano, es por ello que junto al Padre Numa Molina están llamando a que de manera masiva los acompañemos el domingo 13 de agosto a las 4:30 de la tarde en la iglesia de San Francisco.

El acto eucarístico será oficiado por el reconocido defensor de Derechos Humanos representante de la Iglesia católica, el padre Numa Molina.

TOMÁS MORENOHERNÁNDEZ / CIUDAD CCS