Letra fría | Los 80. Parte X
11/08/2023.- El último cuento del pianista comprado en República Dominicana fue realmente fantástico. Después del episodio de los ronquidos —toda una raya en un evento literario internacional, nada que no pasara como un mal chiste, solo soportable cuando se tienen treinta años y uno se vanagloria de tanta inconsciencia—, faltaba la guinda del pastel.
Ya en la recepción de despedida del Congreso en una finca de la Facultad de Agronomía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, todo iba muy bien. Merengue apambichado en vivo, rones Barceló y Bermúdez a granel, platillos locales en abundancia y mujeres bellas atendiendo a los poetas. Era como un delirio de amor y felicidad.
En eso, mi pianista privado me confiesa un drama fuera de serie. "Amo —así me decía—, tengo un problema". "¿Qué le pasa al señor?". "Es una fantasía incumplida". ¡Lo que me faltaba!, pensé. "Ajá, ¿qué te pasa, mijo? ¿Tas curdo o qué?". "No, amo, ¡es verdad!". "¡Ay, coño! ¡Salió mi número!". "Ajá, ¿y se puede saber cuál es la fulana fantasía?". "Amo, ¡es que yo nunca he bailado con un rector!".
Solo se me ocurrió llamar a Alvarito y explicarle el problema, quien lucidamente llamó al rector, que vino presto para atendernos. "Mis amigos venezolanos, ya me he enterado de sus divertidas andanzas y lo celebro. ¿En qué puedo ser útil?". "Gracias, rector, pero es que tenemos un problema", me atreví a balbucear. "Pues aquí estoy para resolverlo, amigos venezolanos. ¿Necesitan dinero?". "No, rector. De hecho, somos ricos, ¡tanto que nos hemos comprado a este pianista!". "Ajá, ¿y cuál es el problema?". "¡Qué él tiene una fantasía inconclusa!". "¿Y cuál será?". "¡Qué él nunca ha bailado con un rector!". Entonces, tan solidario él, ¡agarró al pianista en modo merengue y le dio dos vueltas en la pista! Ja, ja, ja.
A la vuelta de las risas, solo le dije al oído: "Queremos una semana más en la residencia de los profesores de Postgrado, ¡pero sin los beneficios de las dos botellas de ron y las frutas!". ¡Le hizo una seña a su jefe de despacho y ordenó dejarnos una semana más con todos los honores de rones, frutas y flores! Ja, ja, ja.
Los 14 de Ciudad CCS
Parece que fue ayer por aquellos días iniciales de agosto de 2009 cuando recibí la llamada de Mercedes Chacín para convocarme a escribir en el diario que había inventado el alcalde Jorge Rodríguez y que dirigiría el hoy ministro Ernesto Villegas. La propuesta incluía adjetivar una letra para identificar los siete artículos de opinión que irían en la página editorial. La suya era y es Letra desatada y así nació la mía, Letra fría.
A la semana o, en cualquier caso, días más tarde, hubo un temblor. Llamé a Ernesto para enviarle un artículo sobre el movimiento sísmico y ese fue mi debut y despedida como reportero telúrico. Con ese recuerdo, los felicito a todos y celebro, como lo vivo diciendo, la puntería de Mercedes para lograr tanto talento junto. El propio trabuco periodístico literario, porque la cantidad de escritores es impresionante y buenísimos todos. Recordando a Alberto Naranjo y aquel bandón de salsa y latin jazz que llamó El Trabuco Venezolano, el nuestro será El Trabuco Caraqueño, porque hasta sonero tenemos, el "Kike" Gavilán y su Combo Antillano, aunque el combo es de Fidel.
¡Llévatela, Chacín!
Humberto Márquez