27/08/2023.- Una potente, equilibrada y bien coordinada musculatura mejora la estabilidad y el funcionamiento de la columna vertebral, disminuye el riesgo de lesión del disco intervertebral y, por supuesto, mejora la movilidad, a la vez, que ayuda a la coordinación inconsciente de la musculatura, disminuyendo el riesgo de sobrecarga o lesión en músculos y ligamentos. 

En esta oportunidad les hablaré del core, el cual tiene la función principal de estabilizar la región lumbopélvica, clave en el cuerpo humano, ya que es el punto de estabilización corporal para cualquier tipo de movimiento, es la zona que da control postural y equilibrio en cualquier tipo de tarea.

Core es una palabra en inglés, cuyo significado es centro o núcleo, y se refiere a musculatura abdominal, lumbar, pélvica, glútea y músculos profundos de la columna vertebral, este es el centro de gravedad del cuerpo, aquí se originan todos los movimientos de las cadenas cinéticas; también aquí se transfiere la fuerza necesaria a cada segmento del cuerpo para que realice los movimientos de manera correcta.

Está formado por tres subsistemas llamados: subsistema pasivo (huesos, articulaciones/superficies articulares, cápsula articular, ligamentos, cartílagos y discos), estos determinan balances articulares, tipos de movimientos, permitiendo el balance de las cargas, mientras que el subsistema activo (tendones y las fascias, es decir, de los elementos contráctiles) es necesario para realizar ejercicios de resistencia y actividades dinámicas, y, finalmente, tenemos el subsistema neuromuscular que es el encargado de ajustar todo el conjunto del cuerpo al recibir información de los dos subsistemas anteriores.

La musculatura del core ayuda a generar y transferir la fuerza necesaria desde los segmentos mayores a los pequeños del cuerpo durante las actividades y movimientos de los mismos, así que cuando no tenemos fuerza en esa zona, también se generan dolores de espalda (lumbalgias), falta de equilibrio, distención abdominal y hasta incontinencia urinaria, pero es importante acotar que de alguna manera es normal esta pérdida de fuerza, ya que la inactividad, ciertas patologías o lesiones, e inclusive la edad, contribuyen de manera negativa a sufrir consecuencias difusas, pero de gran importancia a nuestra salud.

Ahora bien, ¿quién no debe hacer fortalecimiento del core? En primer lugar, personas con hipertensión, patologías coronarias, hernias de hiato, embarazo en algunas etapas, posparto inmediato, enfermedades digestivas inflamatorias, enfermedades obstructivas respiratorias, alteraciones psiquiátricas, entre otras.

YDALMIS BRAVO