AfroUrbe | Afroturismos
27/08/2023.- Mi amiga Yosra Mbarek visitó Caracas. Ella es una mujer tunecina que vino a conocer el país que interpreta a través de su labor en la Embajada de Venezuela en Túnez como traductora oficial. Nuestra amistad nació a partir del encuentro entre los sures, el norte de África y Suramérica, a partir de la gira formativa y artística de Herencia UTV, como parte de la diplomacia de los pueblos y de la labor diplomática de nuestro servicio exterior en el mundo.
Entre tanta belleza de la cultura del Magreb, ese azul que te abraza del cielo y mar del Mediterráneo africano para hacerlo característico de las y los tunecinos. En esa imagen nos imbuimos dos venezolanos para intercambiar saberes entre la madre África y nosotros sus hijos.
Ahora ella, Yosra, vino a vivir Venezuela. Yosra pensaba solo en esa belleza que nos deleitó, la calidez de su gente, ahora pudo abrazar entre tanto azul el verdor característico del sur del Caribe americano. Ese sentir venezolano la cobijó entre la gastronomía, el mar del litoral y la costa central, envueltos entre repiques tamboreros, y en ese envolverse en el trópico, fue que le dio significado a cada interpretación que hace para dar cuenta de que somos un país de paz.
Los intercambios sobre cómo nos vinculamos mediados por las políticas culturales para la expansión y valoración de nuestras culturas africanas, de la afrodescendencia y de la afrovenezolanidad, y sobre cómo estas pueden devenir en afroturismo, en el sostenimiento de las comunidades afro a través del afroempredimiento, de la consolidación de políticas públicas y el desarrollo de la región, se vieron reflejadas en el IV Congreso Internacional de Afroturismos desarrollado en Bahía, Brasil, donde Venezuela tuvo su representación con la participación del afrohermano Eslin Mata por el Cumbe Nacional Afrovenezolano, Mamá Yama por Ecuador, la doctora Bene Cantanhede por Guatemala, Roy Guevara Arzu por Honduras, el doctor David Quiñonez y Nila Aguila por Ecuador, todo ello mediado por Edson Costa Rede Emunde, Brasil.
Ese enamoramiento, tanto de nuestra hermana tunecina en Venezuela como de nuestro sentido de pertenencia, pasa por seguir impulsando las políticas en la región en pro del fortalecimiento productivo de los saberes ancestrales que hoy día nuestras comunidades afro siguen permanentemente cultivando, a la vez, de ver cómo en países hermanos hacen lo propio. El tejido común, en bloque, entre afrohermandades es necesario para hacer de nuestras creaciones y del legado afro un acto cotidiano que permanezca en el tiempo.
Mónica Mancera Pérez
@mujer_tambor