Vitrina de nimiedades | Resucitar con IA
02/09/2023.- Volver del más allá puede significar tanto: es una promesa para ciertos creyentes, el terror de quienes temen a los muertos y la fantasía de unos cuantos soñadores. También es uno de los combustibles de la tecnología, que ha diseñado distintos artilugios para traernos, del otro plano, así sea desde la simulación, a aquellos seres que hace rato dejaron este complicado mundo (nadie ha vuelto del otro lado a decirnos que allá sea más difícil). Por supuesto, la inteligencia artificial no puede quedarse atrás.
Esta semana se viralizó en redes sociales un video que recrea la voz y los gestos del expresidente Carlos Andrés Pérez para promover la candidatura presidencial de un dirigente opositor. Habría que analizar cuánta conexión puede generar un producto de este tipo en términos de marketing político, especialmente entre los jóvenes. Pero, más allá de eso, también es necesario evaluar el peso ético y social que acarrea emplear este tipo de herramientas para poner en boca de quienes nos están palabras que no alcanzaron a decir.
Esto, sin embargo, es un asunto previsible en medio de un mundo lleno de herramientas para hablar con nuestros difuntos. Aplicaciones como Re;memory nos permiten volver a conectarnos con ellos. Para lograrlo, se conjugan archivos digitales y sofisticados mecanismos que brindan posibilidades como reuniones virtuales o videos memoriales, adaptados a los recuerdos y vivencias compartidas.
Si el impacto de la IA en las experiencias más íntimas y familiares se hace visible, es gracias a los avances previos que tocan también áreas como el entretenimiento. Vaya un ejemplo: Freddie Mercury, que en el último año ha sido una de las imágenes preferidas para recrear nuevas experiencias. Un medio internacional usó Stable Diffusion, una herramienta que genera imágenes a partir de descripciones hechas en texto, para mostrar cómo sería el rostro del mítico cantante a sus 70 años. Por supuesto, también puede cantar 32 años después de su muerte: ya lo hizo con Yesterday, de Los Beatles.
Esas posibilidades no son exclusividad de los famosos. Hoy es posible tomar la foto de algún bisabuelo y trabajarla para obtener distintas expresiones faciales. Así, la tecnología suma otro punto más en su desafío a nuestra capacidad de almacenar y evocar recuerdos. No importa qué hayan contado otros familiares y amigos; ni siquiera debemos preguntarles, basta una imagen. Lo demás será cuestión de procesos informáticos.
Eso parece sonar bien en el mundo artístico y en las esferas más íntimas, pero en el campo político el uso desmedido de la inteligencia artificial puede abrir una nueva dimensión. Las batallas ideológicas y la manipulación se enfrentan a un escenario que redimensiona el imaginario colectivo en torno a nuestra dirigencia política, con el riesgo de falsear la historia. El problema, ya sabemos, no será para los ausentes, sino para quienes seguimos vivos.
Rosa E. Pellegrino