08/09/2023.- Desde mayo o junio, tal vez, me llamó mi amigo Francisco "Frasso" Solórzano con el anuncio de que sería orador designado para rendir homenaje a nuestros hermanos periodistas José "Cheo" González y Elida "La Chicha" Cuauro, en el marco de la exposición Todo Frasso, que finalmente fue inaugurada en la sede Pdvsa La Estancia-Maracaibo, el pasado viernes 1.° de septiembre. Abrió el acto Heilyn Mogollón, superintendente de Pdvsa La Estancia-Maracaibo, y tuvo la intervención de Jesús David Rincón, "el Niño Flauta". Correspondió a la doctora Fanny Pocaterra esbozar la brillante trayectoria de la también periodista Librada Pocaterra, líder wayuu y luchadora de causas indigenistas, otra de las homenajeadas, fallecida en fecha reciente.

La muestra incluye "La nación del viento", con fotos de la Guajira, de un libro en el que participaron Cheo y Librada; fotos del Caracazo, con las que ganó el premio Rey de España; el excelente capítulo gráfico "Chávez, yo te vi"; una selección de fotos en Los Roques titulada "Amor y color roqueño" y otra selección de fotografías de Cuba denominada "44 en La Habana", titular que evoca el cumpleaños que le cantamos a Chávez con Fidel, más un grupo de periodistas, en el Palacio de la Revolución, en su primer viaje como presidente electo. Asimismo, están los reconocimientos recibidos en toda su trayectoria periodística y, finalmente, fotos de Librada, Cheo y la Chicha, los homenajeados.

Comencé mi intervención recordando cuando los presenté en Maracaibo e inició esa hermosa amistad, que aún perdura, a pesar de la desaparición física de nuestros hermanos, y se extiende a sus hijas Andreína, Laura y Rossy. Todo vino a cuento cuando se nos ocurrió montar un taller en homenaje a Sergio Antillano e Ignacio La Cruz y salió: Por la Vida del Periodismo, al que vino el novelista Denzil Romero y otros escritores y periodistas, incluidos Blas Perozo, Tito Núñez, Milagros Socorro, Ibéyise Pacheco, Laurentzi Odriozola y, por supuesto, Frasso y este servidor. Las historias acontecidas en el memorable evento me sirvieron de hilo conductor para seguir con los cuentos de París y otras aventuras con Cheo, La Chicha y Frasso.

De Frasso debo decir con Cheo que es "un cazador de imágenes", un fotógrafo cojonudo laureadísimo, un hermano de la vida, un extraordinario periodista y lector de la realidad. Frasso es un amigo, un verdadero amigo, así no nos veamos casi nunca, salvo en los velorios de la funeraria Vallés, de los amigos muertos, o cada vez que recordamos a los habitantes eternos de "La cuadra de los coroneles", o sea, la casa de La Chicha.

Fueron dos días intensos, de amor inmenso, casi sintiendo la presencia de Cheo y La Chicha, como me decía Andreína, quien gentilmente me alojó en su casa junto a Fausto Piccone y su hijo Lorenzo. Especiales menciones al compadre William Cabello, a Franklin y Alejandra, colaboradores de Frasso, el otro compadre Omar Meléndez, quien me acercó al aeropuerto, y, por supuesto, a Norbelis y Sebastián, esposa e hijo de nuestro panita burda.

Este sábado 9 seguiremos con los cuentos en mi programa de Radio Nacional a las 7 pm y, si Dios quiere, próximamente, en el marco de la muestra, estaremos tres días en la jornada: Todos los Boleros para Frasso.

Humberto Márquez