Historia viva | Misterios de la OPEP (1960)

13/09/2023.- La creación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en septiembre de 1960, derivó de una serie de circunstancias históricas, políticas y económicas que aún hoy arrojan muchas interrogantes que trataremos de resolver brevemente. Las ideas de Juan Pablo Pérez Alfonzo, en el ojo del huracán petrolero, generaron rayos y centellas desde las transnacionales petroleras. Una historia que se remonta a los años cuarenta, cuando, siendo ministro de Fomento, propuso la tesis de "No más concesiones petroleras" y la fórmula del fifty-fifty, en 1948, en la distribución de la renta petrolera. Eso no gustó a las compañías petroleras y, en consecuencia, el gobierno de Rómulo Gallegos fue depuesto. Pérez Alfonzo, luego de estar preso unos meses, fue exiliado e inició estudios sobre políticas petroleras que lo calificaron de experto en el tema.

Tras el derrocamiento de Pérez Jiménez, el asunto petrolero también fue punto de discordia y de nuevo la política exterior de EE. UU. y las transnacionales petroleras norteamericanas jugaron un papel tan protagónico que el mismo Nelson Rockefeller —dueño de la Standard Oil y asesor estratégico de Eisenhower— participó en la trama para formular el llamado Pacto de Nueva York, luego Pacto de Punto Fijo en Caracas, que lideró Betancourt.

Entonces Pérez Alfonzo, como experto petrolero, fue propuesto por la dirección de AD y nombrado por Betancourt ministro de Minas e Hidrocarburos, con un seguimiento muy cercano por parte de la Embajada de EE. UU. en Caracas y la CIA, en tanto sus antecedentes.

La fundación de la OPEP correspondió a una gestión de lobby que realizó Pérez Alfonzo con los ministros de países árabes productores de petróleo. Tuvo que pendular entre la posición entreguista de Betancourt y las intrigas en el mundo árabe, seguido por una diplomacia conspirativa del gobierno de los EE. UU. de enfrentar a chiitas y sunitas para neutralizar la formación de una corporación que atentara contra el monopolio de los precios del petróleo que ostentaba Washington.

Alirio Parra, entonces asistente de Pérez Alfonzo, señaló: "Recuerdo que durante mis largas discusiones con él, me dijo que había ido a El Cairo con un propósito: ver si los productores de petróleo podían, de una forma u otra, unirse para darles forma a políticas futuras" (BBC, 2020).

Los documentos confidenciales del gobierno de EE. UU. revelan datos de una historia oculta hasta estos días. Así lo describe un informe de este organismo:

A finales de 1960, el presidente Eisenhower, a instancias del secretario del Interior, Fred Seaton, y a pesar de las protestas del Departamento de Estado, hizo un cambio en la orden ejecutiva que otorgaba a Seaton el poder de ajustar las importaciones de petróleo más estrechamente al consumo interno, planteando así la posibilidad de una mayor reducción en las ventas de Venezuela (Office of the Historian, VE–53, 2017).

Luego de creada la OPEP, hubo presión en el gobierno de Eisenhower para neutralizar las gestiones de Pérez Alfonzo y los otros ministros petroleros árabes, que intentaban regular la producción y obtener mejores beneficios de la venta del recurso. Así, la Embajada de Estados Unidos en Caracas envió a Washington un reporte confidencial del comportamiento de Betancourt:

Él representa lo que nosotros representamos. Reconoce los peligros del castrismo y se puede contar con él para ayudar a bloquear su propagación. Ha recorrido un largo camino para poder ser abiertamente crítico en su discurso del 1 de noviembre [de 1960] [sobre] lo que está sucediendo en Cuba (VE-47).

La OPEP, en sus primeros acuerdos entre Venezuela, Kuwait, Irak, Irán y Arabia Saudita, fue contundente en el mercado petrolero, bajo la idea de controlar la producción que permitía la estabilidad de los precios del petróleo como una de las principales medidas. Incluyeron la coordinación y unificación de "las políticas petroleras de sus miembros, salvaguardar sus intereses e instrumentar medios para garantizar la estabilidad de los precios en los mercados petroleros internacionales, a fin de eliminar las fluctuaciones nocivas para sus ingresos".

Finalmente, vino la decisión de Betancourt de despedir a Juan Pablo Pérez Alfonzo del gabinete ministerial (1963), en atención a la presión ejercida por el gobierno de Kennedy y del Fondo Monetario Internacional, en conjunto con oligopolios nacionales como los Machado Zuloaga, interesados en hacer negocios con las fuentes energéticas nacionales.

Así lo recordaba Salom Meza Espinoza, cuando presenció una conversación entre Betancourt, Alejandro Oropeza Castillo y Pérez Alfonzo, quien reclamaba la entrega de la energía del Guri a la Electricidad de Caracas (de Machado Zuloaga). A ello, Betancourt respondió que "... dejara de hablar pendejadas porque el Presidente era él". (Meza Espinoza, 1976). Ya Betancourt había tomado la decisión con antelación de despedir a Pérez Alfonzo.

 

Aldemaro Barrios Romero

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