15/09/23.- Medios de comunicación nacionales e internacionales informaron el lamentable fallecimiento de Fernando Botero, pintor, escultor y dibujante colombiano quien dejó un importante legado en su país y en el mundo.

La partida física de Botero se produjo en el principado de Mónaco, donde residía, y se debió a complicaciones de salud presentadas desde hace un largo tiempo que lo fueron debilitando poco a poco, aunado a su avanzada edad, pues el artista contaba con 91 años.

Botero nació el 19 de abril de 1932 en el barrio Boston de Medellín, la segunda ciudad de Colombia. Su padre, David Botero, era un comerciante venido del campo que murió a los 40 años. Su madre, Flora Angulo, murió en 1972.

Después de estudiar unos años en el colegio, a los 12 años Botero ingresó a una escuela para toreros en Medellín, una enseñanza que marcó su vida y su obra, en parte dedicada a la estética taurina. A los 16 años vendió su primera pieza en un mercado de Medellín, la cual representaba una estética influenciada por la tauromaquia.

Sus ilustraciones eran publicadas por el periódico El Colombiano, el más importante de la ciudad, y con el sueldo financió el fin de su bachillerato y los primeros viajes que lo llevaron a Europa y Estados Unidos.

Comenzó a pintar a una edad temprana y se mudó al viejo continente en 1950 para estudiar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid y la Galería de la Academia de Florencia.

En Europa, se familiarizó con el arte del Renacimiento y el Barroco, que tuvieron una gran influencia en su estilo. En 1955, Botero regresó a Colombia y comenzó a exponer sus obras en galerías de Bogotá y Medellín.

Gran referente artístico internacional

Fernando Botero, maestro reconocido a escala internacional, será recordado por su estilo artístico, distintivo y único, caracterizado por ser una representación exagerada de figuras humanas y objetos, donde uno de sus grandes trabajos se encuentra en Medellín, específicamente en la Plaza Botero.

Su obra es un símbolo de orgullo cultural y se ha convertido en un elemento icónico del paisaje urbano, especialmente en Medellín. Además, es considerado uno de los artistas más influyentes del siglo XX. Su obra se ha exhibido en más de 100 museos y galerías de todo el mundo, y ha sido reproducida en innumerables libros y revistas.

El artista también fue un firme defensor de la paz en Colombia. En el año 2000 donó 260 de sus obras al Museo de Antioquia, como un gesto de esperanza para el futuro de su país.

CIUDAD CCS