Vitrina de nimiedades | El imperio de las notas de voz

Sin pensarlo, nuestras palabras pueden llegar más lejos de lo deseado con otro significado

16/09/2023.- Hoy nuestra voz puede ser un vehículo tan potente como impersonal. Los avances en redes sociales y las plataformas de mensajería instantánea transformaron nuestras formas de comunicación oral. Las llamadas "voice notes" y otras herramientas han ampliado tanto las posibilidades que, sin pensarlo, nuestras palabras pueden llegar más lejos de lo deseado con otro significado.

Para 2022, se enviaban al día alrededor de 7.000 millones de notas de voz por WhatsApp, una de las plataformas más usadas en este lado del mundo. Es imposible librarse de esta avalancha sonora: amigos, jefes, compañeros de trabajo y otros grupos humanos con teléfono inteligente en mano hacen uso de este mecanismo que, según las circunstancias, puede volverse catártico, aburrido o peligroso. Todo depende de las circunstancias y del lado en el que uno se encuentre, ya sea el micrófono listo para grabar el mensaje o el auricular que reproducirá las palabras.

Pero, a pesar de la tecnología mediante, las notas de voz también pueden ser un desafío. Es un recurso adecuado solo en las dosis necesarias, porque carga con el mismo maleficio de los correos electrónicos y las reuniones (sean por videoconferencia o en persona). Existen las voice notes que debían ser un simple mensaje de texto, una llamada telefónica o una reunión. Algunos aprenden a distinguir eso en el camino, pero otros jamás se enteran.

Es tan grande el revuelto con este recurso que pueden conseguirse en la web pequeños manuales para no ganarse el odio de los destinatarios de nuestros “voices”. Basta escribir en cualquier buscador “Cómo usar los mensajes de voz sin molestar” y se abrirán las compuertas del malestar transformado en consejos. Si no quiere googlear, acá le damos un resumen: "no envíe mensajes tan largos como un podcast, evitar hacer muchas preguntas en un solo audio y escribir (sí, como se lee) los datos clave para que nuestro destinatario no destile odio cada vez que deba recordar la información que le damos. Esto, sin duda, solo puede aconsejarlo una víctima de estos dardos virtuales. Chat GPT no podría decirlo tan claro".

Sin embargo, del dicho al hecho hay un largo trecho, tan grande como para olvidarse de darle consejos a quienes reciben los mensajes. Por mucho celo que pongamos en nuestras palabras, pueden volverse virales. Escuchar nuestra voz convertida en el audio de miles de videos en TikTok o Instagram puede ser el destino final de ese reclamo, chisme o cuento que nos lanzamos vía oral. La intimidad puede morir fácilmente en un entorno donde la privacidad está execrada.

El furor es tal que existen cuentas en redes sociales dedicadas exclusivamente a reproducir mensajes en las situaciones más disímiles. Vecinos al borde de la furia, ya sea por el aumento de la cuota condominio o por la pérdida de una botella de refresco que viajaba sola en un ascensor; regaños de madre, confesiones devenidas en comedia y muestras de coqueteo verbal terminan ganando visualizaciones, likes y comentarios. Nadie se aburre en este imperio de las notas de voz.

Rosa E. Pellegrino 

 

 

 

 

 

 

 


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