Tinte polisémico | Interés simple y compuesto
22/09/2023.- La contraprestación por el uso y disfrute del factor productivo denominado "capital" es lo que se conoce como el interés. Es decir, quien aporta a cualquier empresa, organización, emprendimiento o proyecto sus recursos en calidad de financiación, además de recuperar la cantidad prestada, aspira a obtener un retorno adicional, constituyendo un ingreso para el inversionista, su ganancia. Obviamente, es un gasto financiero para la entidad que requirió el recurso, además de que asume el compromiso de amortizar, reintegrar ese principal, puesto que lo recibió en calidad de préstamo.
La necesidad de requerir fondos ajenos, de terceros, a los prestamistas o inversionistas por parte de quienes no cuentan con los recursos suficientes es la génesis y motor de la banca. Aglutinar los fondos de los ahorristas y prestarlos a quienes carezcan de los mismos es el proceso de la intermediación. El margen financiero (financial margin or spread) consiste en pagar a los ahorristas la tasa de interés "pasiva" por tener sus ahorros en calidad de depósitos, y cobrar la tasa "activa" por prestarlos a quien los necesite. La definición aritmética sería:
Spread o margen financiero = tasa activa – tasa pasiva
Esta formulación simple fundamenta la intermediación de las entidades financieras: se cobra el 15% a quienes solicitaron préstamos y se paga el 10% a quienes depositaron los ahorros. En otras palabras, le pide prestado al 10% la tasa pasiva de interés que se paga a los ahorristas y depositantes y le cobra el 15% a quienes les presta como institución. Ese 5% (spread) es el margen de intermediación.
La forma de calcular el interés generado por un préstamo consiste en multiplicar el capital conferido u otorgado por la tasa de interés pactada y el tiempo o lapso convenido para su cálculo y pago. Ilustramos con un ejemplo: si se solicitaran prestados cien mil bolívares (Bs. 100.000,00) por un plazo de seis (6) meses, a una tasa del 12% anual, la forma para determinar exactamente el interés sería:
Interés = capital x tasa de interés x tiempo
I = 100.000,00 x 0,12 x 0,5 = 6.000,00
La suma del interés (I) que correspondería pagar por cien mil bolívares (Bs.100.000,00) por un año completo sería de doce mil bolívares (Bs. 12.000,00), pero dado que el préstamo fue concedido solo por seis (6) meses, medio año, la suma de interés corresponde a los seis mil bolívares del cálculo (Bs. 6.000,00).
Ahora bien, si para el segundo semestre no se pagaran los intereses generados durante el primer semestre, y se sumaran (capitalizaran) al monto adeudado, el cálculo se realizaría de la siguiente forma:
I = 106.000,00 x 0,12 x 0,5 = 6.360,00
Se puede verificar que la magnitud del interés es directamente proporcional al capital, a la tasa aplicada y al tiempo de la operación financiera, es decir, se incrementa o disminuye de forma directa una vez se modifiquen los parámetros señalados.
Cuando nos referimos a la expresión "interés simple", queremos señalar que el concepto se calcula tomando como base siempre el mismo capital. En nuestro ejemplo, el monto total de interés correspondiente a un año sería de doce mil bolívares (Bs.12.000,00), y es lo que se conoce, en el campo de la matemática financiera, como un régimen de capitalización simple.
Pero si considerásemos el monto total de interés anual de Bs.12.360,00, estaríamos en un régimen de capitalización compuesta, que podríamos definirlo como una metodología de cálculo de intereses sobre intereses. En otras palabras, los trescientos sesenta bolívares (Bs.360,00) se adicionaron al capital para el segundo semestre, por lo cual, al ser mayor el capital, el interés semestral se incrementó. Otra forma de explicarlo, desde una perspectiva matemática, se asocia al concepto de tasa efectiva y nominal de interés. Al pactar una tasa nominal del 12% anual, si la convertibilidad se realiza semestralmente, en el caso analizado, la tasa efectiva de interés que se paga es del 12,36% anual.
La modalidad de modificar el capital inicial aumentándolo al incorporarle los intereses y transformándolo en otro capital mayor se denomina anatocismo.
Si somos rigurosos en el análisis, podríamos concluir que no existe una diferencia en la definición de ambos sistemas o regímenes de capitalización, el simple y el compuesto. La forma de cálculo atiende a la misma fórmula. La clave del asunto radica en la composición del capital para cada período, es decir, convertir en capital los intereses devengados y no pagados.
Podríamos destacar un caso real ocurrido en Venezuela en años pasados recientes, y que vale la pena recordar, cuando la banca nacional castigaba a muchos beneficiarios de préstamos de viviendas y comerciales aplicándoles créditos indexados: les modificaban las tasas de interés según las variaciones del "mercado financiero" y les capitalizaban los intereses. Los mismos formarían parte de la famosa cuota balón, que no era más que un eufemismo, un artilugio de matemáticas financieras, para convertir una deuda capital inicial en un monto impagable por cualquier prestatario; parte del metabolismo del sistema capitalista en su máxima y perversa esencia: la capitalización compuesta, el interés del interés.
Héctor E. Aponte Díaz
tintepolisemicohead@gmail.com
Ciudad Caracas
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