Caraqueñidad | Cuartetos y décimas del Metro, no odas

 
 
Cuarteto primero
 
Es el Metro caraqueño
 
que ya está en funcionamiento
 
cada día es más pequeño
 
ante tanto crecimiento
 
I
 
Gente de todas las clases
 
en él se van pal trabajo
 
se amontonan, ¡qué relajo
 
qué locura y qué desastre!
 
De retorno no hay quien pase
 
porque el tren quedó pequeño.
 
Buhoneros en su empeño
 
mercancías siempre ofrecen
 
cosas que nadie merece
 
…es el Metro caraqueño
 
II
 
¡Ese medio de transporte
 
hace tiempo colapsó,
 
no se dio abasto, estalló!,
 
amerita creo un recorte
 
de pasajeros, consortes...
 
pa acabar los sufrimientos
 
que mejore el rendimiento
 
ante toda esa anarquía
 
creerá la gente mía
 
que anda en funcionamiento
 
III
 
Venden, piden y martillan,
 
ciegos, sordos y los cojos
 
fumones con ojos rojos
 
acosan gente sencilla
 
y si no le das te humillan.
 
La banda de pedigüeños
 
alborota el vaporón
 
y uno siente que el vagón
 
cada día es más pequeño.
 
IV
 
Te ofrecen mil chucherías
 
te piden pa los remedios
 
si acaso dieras un medio
 
la madre te mentarían.
 
Igual de noche y de día,
 
en ese embotellamiento,
 
no hay libre ningún asiento
 
ni pa damas ni pa viejos
 
y nos quedamos perplejos
 
ante tanto crecimiento
 
 
 
Cuarteto segundo
 
La anarquía y el abuso
 
ya son cosas muy normales
 
y hasta de moda se puso
 
reaccionar como animales
 
I
 
Billos le hizo una guaracha
 
al Metro de la ciudad
 
porque con velocidad
 
llegarían más muchachas.
 
Lo malo es la nueva facha
 
que agarró por el mucho uso
 
y nunca se sobrepuso
 
al maltrato que le dieron,
 
fue así que se establecieron
 
la anarquía y el abuso
 
II
 
Cada vez que uno lo aborda,
 
en ese exmoderno tren,
 
te golpean en el andén
 
siempre chocas con las hordas,
 
con las flacas, con las gordas,
 
que quieren que tú les regales
 
y un pendejo siempre sale
 
sin malicia y sin astucia
 
por eso sus marramucias
 
ya son cosas muy normales.
 
III
 
La meta es atravesar
 
la urbe en tan solo minutos.
 
Diga usted si no es de brutos
 
ponerse a todo ensuciar:
 
La estación y el bulevar
 
hasta dejarlo en desuso,
 
y en tono medio confuso
 
que te causa un gran mareo
 
y regresa el malandreo
 
que ya de moda se puso
 
IV
 
Donde quiera que tú vayas
 
El Metro siempre te lleva
 
a los panas y a sus jevas:
 
pa una de las tantas playas
 
o también pa la montaña,
 
repleto de macundales,
 
con carteras, con morrales
 
Que fuñen a todo el mundo,
 
sin dudas, es muy inmundo
 
reaccionar como animales
 
 
Cuarteto tercero
 
En el Metro a cualquier hora
 
es sitio de sampablera.
 
Caracas se queja ahora:
 
ya el Metro no es como era 
 
I
 
Nadie respeta las normas,
 
pasan la raya amarilla.
 
Ya no importa si alguien pilla
 
a otros en extraña forma.
 
El ambiente te transforma,
 
la educación se evapora
 
quizás sea por la demora
 
o el aire acondicionado
 
a eso nos ha acostumbrado
 
el Metro a cualquiera hora
 
II
 
Mira el ciego, grita el mudo,
 
el impedido corre y salta,
 
mientras, te vende una malta,
 
sin marcas y sin escudo.
 
Con la oración los 7 nudos
 
te atrapa una rezandera,
 
o el evangelio en su new era,
 
cada uno da testimonio;
 
el Metro y su pandemónium
 
es sitio de sampablera
 
III
 
La operadora en su aviso
 
se equivoca de estación
 
diciéndole hit al jonrón
 
y aunque mentirnos no quiso
 
se vuelve parte del guiso,
 
ya que se enreda la ñora.
 
Con son de locomotora
 
el Metro se vuelve loco,
 
todo esto es un zaperoco,
 
Caracas se queja ahora
 
IV
 
Pero por más y más quejas
 
lo seguimos abordando.
 
Y en él seguimos soñando
 
con nuestra Caracas vieja,
 
aunque allí se nos alejan
 
esperanzas y quimeras.
 
Inservibles escaleras,
 
vendedores que hasta fían,
 
h suena una queja fría:
 
ya el Metro no es lo que era
 
¡He dicho!
 
Luis Martín
25/09/2023

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