Cabrera concluyó una aventura que lo llevó a lo más alto del beisbol

Se ubica entre los máximos exponentes de ese deporte con 511 jonrones y 3.174 hits  

Una despedida de corazón y alma.

 

1/10/23.- Una aventura que comenzó el 2 de julio de 1999 con apenas 16 años, dos meses y 14 días de edad al ser firmado por la organización de los entonces Marlins de Florida, concluyó este domingo 1 de octubre, ahora con 40 años, cinco meses y 13 días vistiendo el uniforme de Tigres de Detroit, ante 41.135 aficionados que acudieron al estadio  Comerica Park para darle la despedida a quien es reconocido como una de las figuras más sobresalientes en toda la historia del beisbol, el venezolano Miguel Cabrera.

Dio a conocer nacional e internacionalmente al barrio La Pedrera de Maracay, estado Aragua, ese sector humilde donde nació el 18 de abril de 1983 y se crió, ahora hizo sonar el Himno Nacional de nuestro país antes del inicio de su partido final, en el que falló sus tres turnos del encuentro, que ganó Tigres de Detroit a Guardianes de Cleveland 5 carreras por 2, pero el criollo deja atrás una trayectoria con muchos hitos y méritos difíciles de alcanzar.

 Miggy, como prefieren llamarlo en Estados Unidos, apareció en la alineación como tercero y bateador designado, fue presentado para su primer turno por sus hijos, en el primer inning, con dos corredores en las almohadillas y se ponchó tirándole, igual que en su siguiente aparición abriendo el tercer capítulo, mientras en el cuarto episodio, también con dos en circulación, cerró la entrada con línea que capturada por el camarero, finalmente en su última aparición en la caja de bateo, en el séptimo, recibió base por bolas y luego resultó forzado en segunda en jugada de doble play.

En el octavo tramo fue colocado como inicialista, posición de la que desde hace dos años lo separaron algunas dolencias física, especialmente en su rodilla derecha, allí hizo recordar sus mejores momentos fildeando un roletazo bateador por Steven Kwan, corrió a primera y pisó la almohadilla para concretar el out, provocando aplausos desde las tribunas.

Después el mánager A.J. Hinch ingresó al terreno junto a los tres hijos del jugador para sustituirlo, los aplausos invadieron el ambiente y Miguel Cabrera no pudo detener las lágrimas, mientras era saludado o felicitado por sus compañeros, se terminaba la carrera del muchacho de La Pedrera, inspirador de muchos niños para iniciarse en la práctica del beisbol.

Algo de similitud encontramos entre este, su último partido y el primero que disputó en Grandes Ligas, por los menos en lo que se refiere al primer turno al bate en ambos encuentros, ya que en aquella ocasión, el 20 de junio de 2003 cuando debutó con Marlins de Florida contra Rayas de Tampa, con apenas 20 años, dos meses y dos días de edad, también comenzó con ponche y aunque falló los tres turnos siguientes, en el undécimo capítulo sacó cuadrangular de dos carreras contra el experimentado Al Levine para acaba con un empate 1-1, el primer vuelacerca de los 511 que acumuló, así como el primer hit de los 3.174 con los que cerró su carrera de 21 temporadas.

Cabrera, seguro Salón de la Fama cuando corresponda su postulación, cierra su campaña en Grandes Ligas, entre otros hitos, con 3.174 hits (para algunos 16 de todos los tiempos y para otros 17, dependiendo de la fuente de registros que se consulte), 511 cuadrangulares (puesto 25 entre los máximos en la historia del beisbol), 627 dobles (decimotercero, superando a figuras con Hank Aaron), 1.881 carreras empujadas (decimotercero) y con una línea de promedios de .306/.382/.518 y un OPS de .900.

El maracayero es uno de siete que combinan 3.000 incogibles y 500 cuadrangulares en la historia del beisbol, los otros son Hank Aaron que conectó 755 jonrones y totalizó 3.771 imparables, Alex Rodríguez (696 y 3.115), Albert Pujols (663 y 3.237), Willie Mays (660 y 3.283), Rafael Palmeiro (569 y 3.020) y Eddie Murray (504 y 3.255), lo que dice mucho de la magnitud de lo conseguido por el pelotero venezolano.

Además, el toletero aragüeño es uno de tres que, además de 500 jonrones y 3.000 imparables, agregan 600 o más dobletes, los otros son Hank Aaron y Albert Pujols, y entre todos ellos Cabrera es el único que también cuenta con la triple corona de bateo, que obtuvo en la temporada de 2012 con 44 cuadrangulares, 139 carreras impulsadas y .330 de promedio.

A todo eso se suma que en dos ocasiones fue premiado como Jugador Más Valioso, en doce oportunidades lo convocaron al Juego de Estrellas, logró cuatro títulos de bateo, siete bates de plata y en 2003, el año de su debut con Marlins, ganó la Serie Mundial y fue figura del equipo.

Pero Cabrera no se retira totalmente del beisbol ni de Detroit, también conocida como la “Ciudad del Motor”, desde este lunes empezará a desempeñar su nuevo rol, ahora en una oficina, como asistente especial en el departamento de operaciones de beisbol, pero ya la alineación del equipo no contará con los “Caballos de Fuerza” del venezolano.

 

JUAN CERMEÑO / CIUDAD CCS


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