Cine para llevar | Mis dos vidas, el destino siempre te alcanza

Nada ni nadie podrá evitar que lleguemos a ser quienes tenemos que ser

Todos nos hemos preguntado en algún momento de la vida qué habría pasado si en lugar de hacer esto, hubiese elegido aquello: caminar por una avenida o cruzar la calle, saludar a un amigo o ignorarlo, aceptar una propuesta de trabajo o dejarla pasar. La vida son elecciones y la gente siempre duda. Todos dudamos a veces, es humano.

Para no arrepentirse de las decisiones, lo mejor es tomar en cuenta el corazón. ¿Y cómo se hace eso? Eligiendo aquello que realmente deseamos, eso que nos apasiona. La vida real no tiene borrador, en ella es imposible descubrir cómo habrían salido las cosas de elegir algo diferente. En Mis dos vidas (Netflix, 2022), al igual que en la cinta de finales de los noventa Sliding Doors (1998), protagonizada por Gwyneth Paltrow, la protagonista tiene dos caminos que seguir. Dos rutas con diferente desenlace.

En este largometraje, ligero, pero agradable, cursi, pero lleno de una energía especial que te impide abandonarlo (como suele suceder con otros estrenos de la plataforma), vemos a Natalie (Lili Reinhart), luego de un encuentro amoroso inesperado, vivir dos versiones distintas de su existencia.  

El personaje principal lleva toda su vida planeando cada paso que dará en la edad adulta. Ella tiene un plan de lo que “debería ser”, pero pronto descubrirá que los planes no siempre salen como se espera, que muchas veces tenemos la obligación de fluir, de improvisar, de seguir nuestro camino, haciendo uso de las cartas que tenemos sobre la mesa. Cartas que no hemos elegido, simplemente son las que nos tocan.

En esta cinta, dirigida por Wanuri Kahiu y escrita por April Prosser, se trata de probar que, aunque la vida nos lleve por rutas no planificadas, nada ni nadie podrá evitar que lleguemos a ser quienes tenemos que ser.

A pesar del entorno, de las circunstancias y de todo lo que no podemos controlar, la esencia de las personas siempre se manifiesta. No es lo que te pasa, es lo que haces con lo que te pasa o, como se dice en tantos libros de psicología y autoayuda, “eres lo que haces con lo que te pasa”.

En Mis dos vidas, la protagonista tendrá que conocer los límites de su paciencia, la fuerza de su perseverancia y de su espíritu creativo para convertir las piedras del camino en las paredes de su castillo. Sí, suena a premisa de película motivadora de domingo por la tarde, pero ¿quién dijo que no es necesario de vez en cuando acercarnos a una película que nos empuje a tener una visión optimista sobre situaciones que tal vez no lo sean tanto en la vida real?

La comedia romántica es un género que ha sido vilipendiado durante años, ya que lamentablemente, en muchos casos, los lugares comunes y las malas actuaciones están a la orden del día. Sin embargo, en este caso, esta cinta es una prueba de que se puede hacer un largometraje ligero sin ser obvio y sin perder de vista una premisa inteligente sobre las posibilidades del destino y sus alcances.

 

Luisa Ugueto Liendo | @luisauguetol

 

 

Tráiler:

https://www.youtube.com/watch?v=8LOx5sD1okU&feature=emb_title

 


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