16/10/2023.- Nada es más importante que la vida, lo sabemos, pero también conocemos circunstancias en las que muchas personas se ven forzadas a luchar, si es preciso hasta la muerte, para que la vida sea digna y plena en el disfrute de los derechos personales, y más por los derechos de sus descendientes.

Dado que estas ideas, esta verdad, conforman unos valores que deberían ser compartidos y defendidos por toda la humanidad, cuando un imperio decide violarlos, requiere asimismo violar y ocultar la verdad. Los pueblos agredidos o invadidos son víctimas también de campañas de exterminio moral.

La aniquilación moral, la presentación de las víctimas como agresores, provocadores o terroristas, precede o acompaña el exterminio real. Quizás, por ello, todavía quedan quienes aplauden a los leones en la arena del circo de este imperio.

La historia se ha hecho de muchas de estas luchas de las naciones por alcanzar su liberación y su dignidad. Nuestra propia historia nacional da cuenta del sacrificio monumental de nuestro pueblo para conquistar la independencia. La guerra, las enfermedades y el hambre no fueron capaces de ralentizar nuestro impulso para asegurar nuestro derecho a ser una república, incluso en los valles y montañas de otras regiones de este continente. En gran parte de la prensa europea de la época, nuestros libertadores eran presentados como delincuentes. Por esta razón, aquí nos vimos en la necesidad de imprimir el Correo del Orinoco.

Palestina es hoy un pueblo víctima de una política racista y supremacista que le oprime en la propia tierra que ha habitado desde hace miles de años. Desde 1948 han sufrido masacres, robo de sus viviendas y tierras, confinamiento, exilio y exterminio. Sin embargo, sistemáticamente han sido presentados por los medios hegemónicos como agresores y terroristas.

Israel y Estados Unidos no toleran la posibilidad de un debate sobre la realidad de Palestina hoy. En un momento de peligro real para la paz internacional, cuando el imperialismo norteamericano no parece conformarse con los conflictos militares con los que ya ha incendiado el mundo, se dispone a silenciar a todos los medios que tienen la valentía de discrepar de las mentiras que impulsa Washington.

Las recientes amenazas de la jefa del Comando Sur de EE. UU., Laura Richardson, contra Telesur, Sputnik y Rusia Today son prueba del deseo del gobierno estadounidense de silenciar las voces que cuestionan las guerras y las masacres que ese gobierno realiza contra los pueblos del mundo.

Este momento prueba que Telesur ha sido una acertada decisión de soberanía y que su desempeño es apreciado. Se trata de una labor que goza de la aprobación de diversos públicos del mundo, al entregar cada día su valiente visión de los acontecimientos importantes de nuestra realidad.

Freddy Fernández

@filoyborde