Historia viva | Piar y la Guayana Esequiba

18/10/2023.- Los estudios históricos referidos a la lucha por la Independencia en Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, así como en el arco marítimo del Caribe y su relación con la tierra firme subcontinental, aún consienten nuevos procesos de investigación y divulgación por la aplicación de métodos de estudio novedosos, especialmente en el análisis de la participación de vastos sectores de la población en lo que se identificó como una guerra popular, lo que le da una categoría protagónica a los distintos estamentos sociales que participaron activamente en ella que poco han sido estudiados y divulgados.

Uno de esos protagonistas fue el General en Jefe Manuel Piar Gómez, de origen pardo nacido en Curazao el 28 de abril de 1774, quien resulta el eje central del proyecto de investigación que nos proponemos y que tendrá a bien resolver incógnitas que aún se debaten en el seno de los historiadores latinoamericanos.

Piar, más allá de su valor protagónico como jefe militar, tuvo una comprensión estratégica territorial que Bolívar asumió, sobre la posición geoestratégica de Guayana en el ámbito del norte suramericano y del Caribe en tiempos del siglo XIX hasta los albores del siglo XXI.

Determinar cuál fue la visión estratégica y las tácticas militares que le aseguró al General en Jefe Manuel Piar los doce triunfos en trece batallas, es una de las incógnitas a resolver para definir las causas y sus consecuencias en el modo de conducir las tropas populares en las campañas en las que involucró mujeres, pueblos indígenas y negros, con los cuales obtuvo éxitos contundentes.

Igualmente se intentará precisar valoraciones de orden geoeconómico y potencialidades históricas de la región guayanesa que visionaron, primero los invasores españoles, británicos, franceses y holandeses en su afán de dominación imperialista, luego los republicanos independentistas en la vastedad informativa heredada de esas luchas y las reclamaciones territoriales actuales de la República Bolivariana de Venezuela ante el despojo imperial de la Guayana Esequiba de finales del siglo XIX.

Hay que recordar que Manuel Piar dejó documentos que revelan el interés de los patriotas por abrir caminos hacia los territorios del Demerara, antigua colonia holandesa límite fronterizo con los territorios liberados para la época, una vez se defenestró a la Capitanía General de Venezuela.

Así estos documentos nos llevarían a revisar y actualizar otras investigaciones realizadas en el siglo XX que dieron cuenta de la proporción de territorios productivos, materias primas o productos estratégicos obtenidos o elaborados en el ámbito de la medicina, la bioquímica y otros productos de origen natural o minero que en Guayana se generaban en los siglos XVIII y XIX y que se ajustan a la propuesta hecha por el presidente Nicolás Maduro en la política de diversificación productiva.

Para ello es necesario indagar históricamente estas potencialidades que fueron prevenidas por patriotas como Bolívar y Piar en tiempos de la gesta independentista. Por ejemplo, la manera cómo se nutrió de cuero de ganado guayanés que activó en Cataluña la industria de las pieles de ganado venezolano con más de 80 mil trabajadores talabarteros españoles a finales de 1700.

Un plan de este género que llamaremos Proyecto Piar, intentará asentar propuestas de investigación para la promoción de la producción vocacional de la región, del turismo histórico-ecológico y las potencialidades económicas para las costas norte y sur de las riberas del río Orinoco como elemento conector de la dinámica económica del arco caribeño con tierra firme a través del canal fluvial del gran río padre, lo que arrojará luces a las políticas de gestión pública locales, regionales y nacionales.

Hoy, como siempre se ha advertido, que el Estado debe colocarse de frente a los límites fronterizos y en especial a aquellos extremos como con la Guayana Esequiba, cuyas fuentes de comunicación con los estados Bolívar y Delta Amacuro están en situación crítica y siguen teniendo un tratamiento de zonas inhóspitas, cuando son en realidad áreas de una riqueza y belleza inigualables que ofrecen enormes oportunidades productivas.

Diversos autores, como los del grupo de investigación del Instituto de Geografía Regional de la Universidad Central de Venezuela que dirigió la doctora Isabel Sequera Tamayo en 1987 y que precisó la manera cómo la diplomacia venezolana fue reduccionista y permisiva ante los embates colonialistas, situación que Venezuela trata de revertir al formular la recuperación de la Guayana Esequiba.

Estos nuevos retos del conocimiento de nuestro pasado nos confrontan con una historia cuyos antecedentes tocan las raíces del colonialismo, y las nuevas formas de dominación territorial que ha implantado el imperialismo norteamericano en nuestra América.

De manera que con certeza estos estudios nos darán claves para desarrollar estructuralmente las áreas limítrofes que por mucho tiempo fueron abandonadas por el Estado, pero que con voluntad política pueden ser recuperadas para el bienestar social de las comunidades limítrofes y del pueblo venezolano en general.

Aldemaro Barrios Romero

venezuelared@gmail.com

 

 

 


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