La Vinotinto sigue teniendo fe para llegar a su primer mundial

Tras cuatro fechas de eliminatorias Venezuela es cuarta en la tabla clasificatoria

Los jugadores criollos hasta los momentos están consiguiendo resultados positivos.

 

18/10/23.- Luego del avasallante triunfo conseguido en la cuarta fecha de las clasificatorias sudamericanas de fútbol, por parte de Venezuela ante Chile 3-0 en el Monumental de Maturín, los venezolanos tienen grandes motivos para soñar con llegar a la cita norteamericana en el 2026.

Si hubo algo en que se empeñó la actual directiva de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), encabezada por su dirigente Jorge Giménez, fue escoger los elementos adecuados para que los resultados llegasen poco a poco de la manera más acorde para una selección que tiene acumulada muchas décadas de fracasos.

Durante mucho tiempo hubo varias personas nefastas que estuvieron a cargo del balompié nacional, nunca trabajaron en serio por hacer reaccionar, de manera positiva, al fútbol venezolano en ninguna de sus ramas; lo que conllevó que "La Vinotinto" perdiera el 90% de sus encuentros antes de la llegada del recordado argentino Omar "El Pato" Pastoriza, lo cual comenzó a reflejarse con un excelente crecimiento en la era de Richard Páez, y luego con César Farías.

Pero el peso de la historia y la falta de mejoras estructurales eran deudas pendientes a corregirse, pero cuando debido a unas series de motivos, que inició con la privación de libertad del entonces presidente de la FVF, Rafael Esquivel, la salida de su séquito de esa institución, la jubilación de otros miembros de las asociaciones, intervenciones de la Federación  Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), además de los problemas que le tocó llevar su sucesor Laureano González y luego Jesús Berardinelli, este último falleció de covid-19, pero iba a ir a un juicio por presuntos actos de corrupción.

Y en ese instante fue cuando llegó Giménez con una propuesta renovadora, desde cambiar lo estructural en todo el balompié nacional, hasta dar oportunidades a un debutante entrenador para que dirigiera los destinos de la selección de mayores, tras la salida de Néstor José Pékerman. Ahora se nota que en verdad, en poco tiempo, ese trabajo de dos años está comenzando a dar frutos, que se espera sean jugosos en el futuro próximo.

"Estamos jugando bien, pero todavía esta selección está lejos de tocar su techo", afirmaba el entrenador Fernando "Bocha" Batista previo al encuentro ante Chile.

La igualada ante la canarinha fue una muestra de los cambios ejecutados.

 

Una Vinotinto que resurgió de sus cenizas

Al estilo de la mitológica Áve Fénix, Venezuela ahora vuelve a competir con su selección absoluta en los campos sudamericanos, donde en dos visitas, ha acumulado una unidad y solamente ha recibido dos goles, (uno en Barranquilla, ante una Colombia que fue más por un descuido defensivo que por virtud del rival, y el otro por un corner cobrado por Brasil y cuyo atacante le ganó en un pequeño parpadeo a la defensa criolla), de resto, Venezuela ha sido dura en su primera línea.

Inclusive algo que ahora puede favorecer, que se ha demostrado en los dos careos efectuados en casa, es que el Estadio Monumental Monagas, en Maturín, es ahora, más que una sede ideal, viene siendo un fortín, por lo complicado que se le hace al las oncenas visitantes.

La Vinotinto no jugaba a ganar realmente desde las eliminatorias de Brasil 2014, y aunque quedó sexta en esa clasificación, se quedó a cinco puntos de Uruguay, que en ese entonces fue al Mundial por repechaje, (hoy con este formato Venezuela iría al mundial de manera directa).

En ese premundial, los entonces dirigidos por César Farías, también tuvieron un arranque con siete unidades en los primeros cuatro juegos, pero a diferencia de esta edición venezolana de 2023, los que venían de ser semifinalistas en la Copa América Argentina 2011, cayeron en su debut en Ecuador 2-0; luego hicieron historia en Puerto La Cruz, venciendo a los argentinos 1-0; seguidamente empataron en Barranquilla ante Colombia a uno y, vencieron a los bolivianos 1-0 en Táchira.

Comparando ambos inicios, esa Venezuela de Farías tuvo marca de dos triunfos (ambos por la mínima), un empate y un revés, con dos goles a favor y dos en contra, un planteamiento de 4-2-2-2, además Farías envió a Quito a un cuadro alterno dejando en Anzoátegui a los titulares para enfrentar a Argentina.

Una Argentina que llegaría a la final en Brasil 2014 y que solamente perdió dos encuentros entre las eliminatorias y el mundial (Venezuela 1-0 y Alemania 1-0 la final).

Farías jugaba muy a lo defensivo y al balonazo, le daba resultado, pero tenía jugadores para hacer otros planteamientos de juegos más ofensivos.

En esta ocasión, Bocha tiene los mismos siete puntos, pero cinco goles a favor y dos en contra, los planteamientos han sido más equilibrados, ante la misma Brasil fue muy defensiva, pero se vio ataques, generó 6 corners, varios disparos a puerta, inclusive antes del gol de chilena de Eduard Bello, los vinotintos habían hecho seis pases en el ataque al área brasileña, algo que nunca antes se había visto.

Batista ha variado los planteamientos en los cuatro compromisos dirigidos: (4-3-2-1; 4-2-2-2; 4-4-2; 4-2-3-1).

En Maturín y en Puerto La Cruz, ambas ciudades orientales, se han generado los mejores resultados recientes, en Anzoátegui se venció a Argentina ante 40 mil personas, mientras que en Monagas se goleó por primera vez a Chile ante más de 50 mil aficionados.

"Estamos jugando 18 finales, trabajamos en función de 100 minutos y no de 90, la concentración y el trabajo físico ha sido fundamental para conseguir esos resultados", sostuvo Batista.

La Vinotinto dirigida por "Bocha" Batista hace soñar a más de 30 millones de compatriotas.

 

Venezuela contra su mala historia

Durante aquella etapa previa al mundial de 2014, La Vinotinto en la quinta y sexta fecha, empató primero en Montevideo ante Uruguay a un gol, y luego Chile en Puerto La Cruz frenó a Venezuela con un 0-2, un resultado que comenzó a mermar el accionar del grupo, porque a posteriori perdió en Lima ante Perú 2-1; sin embargo, en momentos que peligraba la continuidad de Farías, la escuadra patria se impuso jugando a ras de piso o al toque, y con un esquema diferente a Paraguay por primera vez.

Pero Farías siguió apostando a ser defensivo, y con el pasar de la jornada perdió encuentros que bajaron a Venezuela del avión mundialista.

Algo que la generación actual está trabajando es en ir juego a juego, minuto a minuto, inclusive los de la era Batista han logrado dos goles en los minutos finales y a veces hasta corriendo más que el mismo rival.

En Barranquilla Venezuela se vio dominada, pero en lo físico corrió todo el juego, una ciudad con una humedad que rondaba el 100%, luego en Maturín fueron más efectivos que los paraguayos, y ante Brasil en la también calurosa Cuiabá los criollos nunca bajaron los brazos, pero la magistral demostración del fútbol venezolano ha sido lo generado en la cuarta fecha ante Chile.

Goles que fueron confeccionados por 69 toques de balón, la pelota la tocaron los 11 jugadores venezolanos en la misma jugada, Tomás Rincón 15 veces en esa acción, y un Yeferson Soteldo quien siempre dejó atrás al defensor austral Gary Medel, le calcularon su carrera hasta en 33 kilómetros por hora (KPH), -Lionel Messi en su mejor momento corría 34 KPH-, algo que también es muy notable es el trabajo mental en los jugadores.

La nómina de Venezuela es de las más baratas en Conmebol con relación a las costosas, que son las de Brasil, Argentina, Uruguay, Colombia, Chile, Ecuador, y hasta la de Paraguay supera a La Vinotinto en el valor del mercado; pero él: "mano tengo fé", se ha convertido en un slogan que está inspirando más allá de lo habitual a los jugadores venezolanos.

Ahora vienen los duelos ante Ecuador en Maturín, una selección meridional que falló dos goles claros a Colombia, pero que a su vez sufrió porque los neogranadinos atacaron mucho, les anularon dos dianas y de paso su estrella Luis Díaz falló un penal, quedando al final igualado en la difícil plaza quiteña.

Luego Venezuela tendrá que visitar Lima para enfrentar a Perú, un lugar donde La Vinotinto nunca ha ganado, pero si ha sacado puntos, esta vez llegará con el claro favoritismo de ganar el duelo, porque los peruanos en sus cuatro primeros partidos no han pateado el balón hacia los tres palos rivales.

Con esos dos juegos cerrarán el 2023, un año de los mejores en la historia de la escuadra patria, debido a que registra, entre amistosos y oficiales, marca de cinco ganados, dos empates y una derrota, pudiendo ser quizás el mejor año de la selección de todos los tiempos si logra conseguir los seis puntos en Maturín y Lima el próximo noviembre.

Victorias que la dejarían al menos en el segundo puesto de la tabla con 13 unidades, obviamente existe esa posibilidad, pero hay que jugarse los encuentros primeros, evitar la ansiedad y el triunfalismo.

Mientras Venezuela es cuarta en la tabla, detrás de Argentina con 12 puntos, igualada con Uruguay y Brasil con 7, las tres con diferencias favorables en goles con +3, pero los charrúas, al igual que los pentacampeones, han anotado más que los nuestros.

MILTIÑO OCHOA / CIUDAD CCS

 

 


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