Letra fría | Erre con erre guitarra
20/10/2023.- Lo de la guitarra fue un cambio de vida, desde mis días de docente en el liceo José María Vargas de La Guaira, a finales de los 70, y lo de Fundarte en los 80, no había tenido un trabajo fijo, y aun cuando no acepté entrar en nómina porque preferí la libertad de los honorarios profesionales, sí fueron casi 20 años en Mavesa, por lo menos 12 de guitarras y el resto en asuntos públicos. El primer trabajo, o más que trabajo tarea, fue providencial. El señor Coles comenzó diciendo que desde hacía tiempo andaba buscando a su maestro de guitarra en Nueva York, a quien le había perdido la pista y quería reencontrarse con él. Cuando por fin le pregunté su nombre y me dijo: Rodrigo Riera, solo pude decir: ¿Para cuándo lo quiere? Y allí comenzó una nueva vida.
Valga recordar que luego de la grabación del LP Improvisando con Jesús Soto y Rodrigo Riera, y sus respectivas presentaciones en Barquisimeto y Maracaibo, que no tuvieron todo el éxito esperado, Rodrigo se refugió en su casa, en un retiro temprano, y pasaron cuatro años, hasta que Dios quiso que me tocara resarcir con creces la merecida continuación de su carrera. Luego de unas clases magistrales con el guitarrista uruguayo Abel Carlevaro y la grabación del disco del Nuevo Trío Raúl Borges, que produje con Carmen Elena, comenzó un ciclo de conciertos de guitarra clásica, que condujeron al Festival de Agosto y al encuentro guitarrístico de Choroní durante la Semana Santa del año siguiente.
No sé si fue antes o después, que inventamos un concierto de Soto y Riera en el antiguo Ateneo de Caracas, que hasta una puerta se llevó por delante la avalancha de público, así como otros que se ejecutaron en el transcurso de la década de los 90. Pero básicamente los dos polos de las programaciones fueron Rodrigo Riera y Alirio Díaz, y también los jóvenes de entonces, Luis Zea, Rubén Riera, Aquiles Báez, Ignacio Barreto, Efraín Silva, Darío González, Jhibaro Rodríguez, Efrén Suárez, de los que recuerdo, y en el cuatro Freddy Reyna, Gustavo Colina, Tomás Montilla y Leonardo Lozano. Son muchos los años, y muchos los maestros de guitarra, con una memoria un tanto debilitada por los años y una caja perdida de programas de mano, partituras y otras publicaciones, que tampoco ayudan mucho a la fidelidad de estos recuerdos. De los invitados internacionales recuerdo claramente al maestro Leo Brouwer, gloria cubana de la composición y dirección de orquestas, con quien viajamos en varias oportunidades, pero fue con Rodrigo que más anduve zanqueando en Bogotá, Medellín, Martinica, Washington, Nueva York y unos cuantos destinos más en el exterior y en ciudades claves de nuestro país, sobre todo con ambos en Choroní, en las sesiones y clases magistrales en la Fundación Aguafuerte que regentaba el difunto padre jesuita Ignacio Castillo Sosa.
El gran Juvencio Pulgar
Esta semana comenzó con la mala noticia de la partida de mi gran amigo Juvencio Pulgar, paisano maracucho con quien coincidimos en Radio Nacional, los domingos a las 7 de la mañana en Así es el Zulia con mi profesor Cheo Fernández Freites, y yo los sábados, a la misma hora pero en nocturna, teníamos un pacto secreto: “Si me nombráis, te nombro” y por supuesto que nos invitábamos a nuestros programas mutuamente. Hay muchos cuentos, algunos incontables, si están curiosos oigan avances en mi programa de mañana en RNV jeje... de las contables, los eventos de Mavesa que iba con su esposa, nuestra querida hermana Yibis de Pulgar, y la última vez fue en una rumbagenaria, de esas que inventamos para tomarnos el último trago con los amigos. Después de la muerte de Cappy Donzella, la que originó las conmemoraciones, solo nos quitaron el invicto, María Lucía Nazoa (99), Daniel González (88) y ahora Juvencio (85).
Cuando cumplí 70, comencé esta saga para curarme en salud, ¡porsia! Jajaja
Humberto Márquez