Punto de quiebre | Luego de tres años y ocho meses, nada se sabe

El caso del niño Joziel Isaías

31/10/2023.- Por el caso está detenido un tío de la criatura, pero los familiares temen que lo pongan en libertad, pues el cadáver nunca apareció.

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Me destrozaron mi vida. No tengo palabras, estoy demasiado dolido. Esto no se lo deseo a nadie. Ahora dicen que hay posibilidad de que ese monstruo salga en libertad. Si ese tipo de persona llega a salir a la calle, va a seguir haciendo mal y causando daño y truncándole la vida a otros niños. Ese es un monstruo que no tiene compasión con nadie. Si fue capaz de hacer lo que hizo con un niño de apenas tres años, que era su sobrino, sangre de su sangre, ese es capaz de todo. Ese día que confesó lo que le hizo a mi niño, a mí me mataron también.

Así se expresó el padre del menor Joziel Isaías Cavaneiro López, de apenas tres años de edad, quien desapareció de su residencia, ubicada en el barrio Mamera I, parroquia Antímano del municipio Libertador, la madrugada del 1.° de febrero de 2020, y desde entonces nunca más se supo de él.

La mamá del infortunado un buen día decidió irse para Colombia y dejó a sus cuatro hijos, todos pequeños, al cuidado de su madre. Siempre les mandaba remesas, lo que ayudaba grandemente a la familia.

A finales del mes de enero, la señora fue a casa de su hijo Harthlin José Mora Bello, de 37 años de edad, que vivía solo en la segunda planta de la casa. La señora se quedó un rato allí y, cuando se iba, el niño insistió en quedarse porque estaba viendo televisión. El hombre le dijo que no había problema, que él cuidaría de su sobrino ese fin de semana y se lo llevaría después.

Sin embargo, a los dos días el hombre reportó a su familia la desaparición de la criatura. Dijo que él había salido a caminar por ahí a ver si había una fiesta en la zona y que tenía al pequeño en sus brazos para protegerlo del frío. De repente, los tripulantes de un vehículo Yaris de color rojo lo interceptaron y se lo arrebataron, tras golpearlo a él y amenazarlo con sus armas de fuego.

Esta versión fue corroborada a medias por la hija de Mora Bello, una chica de dieciséis años de edad. Dijo haber visto a su padre salir con el niño cargado y enrollado en una sábana, regresar al rato lleno de tierra y acostarse.

La policía interrogó a Mora Bello, y lo dejaron detenido al percibir incongruencias en sus declaraciones. Se supo que vivía solo porque su esposa se fue para Perú, mientras él había partido para Colombia, pero regresó al país hace algunos meses debido a que se metió en un problema allá y la policía lo andaba buscando. Además, era un hombre con fama de estafador y engatusador.

La policía revisó el perímetro por donde presuntamente salió a caminar Mora Bello con el niño. Así fueron localizadas varias cámaras de seguridad, pero en ninguna de las cintas se pudo precisar el supuesto auto de color rojo.

Además, interrogaron a varios de los integrantes del entorno familiar de la criatura, así como a algunos vecinos. También se realizaron inspecciones técnicas y científicas en su vivienda, en las que se detectaron rastros de sangre y semen en unas ropitas del niño, así como en paredes y sábanas.

Tras los resultados de las pesquisas, el hombre fue presionado en los interrogatorios y confesó que había abusado sexualmente del menor. Luego lo asfixió y se deshizo del cadáver, arrojándolo al río Guaire. Fue privado de libertad el jueves 5 de marzo de 2020 y quedó recluido en los calabozos de la División contra Homicidios del Cicpc.

Pero cuando se celebró la audiencia, el hombre retomó su versión original de que le habían arrebatado al niño unos secuestradores, y que se había confesado culpable solo por la presión.

Los investigadores efectuaron numerosos rastreos por todo el río Guaire, con la esperanza de hallar el cuerpo de la criatura, pero todos los esfuerzos resultaron infructuosos.

A pesar de lo anterior, Harthlin continuó detenido, pero a la Fiscalía y a los investigadores les quedó el gran reto de localizar al niño, pues, sin cadáver, no se puede hablar de homicidio, y como nadie ha llamado para pedir rescate, tampoco se podría hablar de secuestro.

Los resultados de sangre y semen son contundentes, pero no parecen ser suficientes como para responsabilizar a Mora Bello.

Han pasado tres años y ocho meses desde que el niño Joziel Isaías Cavaneiro López desapareció, sin que la policía haya logrado resolver el caso de manera firme y contundente. Mientras, Harthlin Mora Bello continúa detenido en la cárcel de El Rodeo III, ubicada en la población de Guarenas, estado Miranda.

 

Wilmer Poleo Zerpa


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