Arte de leer | El Dios de las Dunas de Wafi Salih

Solidaridad poética ante el genocidio perpetrado por el sionismo

31/10/2023.- Los pueblos árabes están en resistencia, especialmente Palestina, Siria, Líbano y Jordania. Durante décadas han sido víctimas de ataques y agresiones bélicas, despojo de sus tierras y un constante asedio.

En la actualidad, la Franja de Gaza está bajo bombardeos y un bloqueo inhumano. Al cierre de esta nota, son más de siete mil setecientas las personas asesinadas, entre ellos niños, niñas, funcionarios de entidades multilaterales y diplomáticos. Los hospitales son un objetivo cruel de guerra.

El agua, la energía y los alimentos escasean, el horror se vive por doquier detrás de los muros de la impostura. Ante esta tétrica orfandad, la solidaridad poética se antepone al genocidio perpetrado por el sionismo:

Dos urnas arrastra la noche hacia la luz

depuesta. No nace poesía del laberinto pétreo del llanto ni el

aire de los muertos nutre la saliva de la atmósfera en la

sangre.

Lascivo en el olor de la pólvora, algo puro nos

excede, sujeto a lo errante, matiza de jeroglíficos invisibles el

amanecer.

En el sitio de los nervios un Ramadán ayuna de

vida, mientras mi padre constela en mis huesos el muro de

nuestra gemela nostalgia.

La extendida oscuridad del cerco es iluminada con los halos del fósforo blanco. Los rostros se incendian y las irrupciones del llanto emergen en los hogares devastados. Es importante que el mundo se entere de esta barbarie oscurantista en desarrollo:

Grito prolongado la noche, constela en

piedra los largos paisajes de los rostros ocres.

    Mortal pesadumbre, espejo nebuloso de la

amargura, refracta al límite cedros mancillados en el ébano de

los ojos fenicios. Rasgadura continua en el rapto de la luz

venida del verdugo sediento de la demencia.

    De un origen nace la cólera, se bifurca en océanos

abatidos, se astilla.

Wafi Salih le canta al dolor de quienes no tienen otra forma de defensa. La poeta no se suma al odio y tampoco calla ante la injusta mentira. A pesar de los "bulos" que inundan los medios controlados por el poder corporativo, una verdad se destila en el verso:

Afandi. Mientras el universo bebe las

formas irreverentes del dolor, en el cuerpo sin sitio de las

palabras, tu Arguili sumerge en un himno de patria taciturna

el infinito.

    Lleva en los espectros serpentinos de la llama

  letras dictadas en el agua, por el signo de una luz exacta.

    Ciudades y olivos contemplo en imágenes de

osada inocencia, lágrima remota donde todo hombre es un

niño huérfano.

El estado de resistencia de Palestina se enfrenta al Estado segregador de Israel, quien acomete un holocausto ante los ojos del planeta. El intocable Benjamin Netanyahu habla del derecho "divino" justificado en su extremismo sionista o más bien su exterminio semitista. Su descarado racismo contrasta con las palabras de Salih, que, a pesar del sufrimiento árabe, ella lo metaforiza como un incomprensible conflicto:

Raquel, enloquece lo fijo el

  sudor fosforescente de tu seno.

Descifra el vuelo de la pólvora el destino,

  en los labios de Labán.

    Hebrea maldición, tus iniciales en mi cuerpo,

   ángel de brazos hincados en el pecho de

  una sombra.

El Dios de las Dunas es un volumen necesario para adentrarnos en el sentir de los pueblos oprimidos. Aunque fue publicado originalmente en el año 2005, su contenido mantiene una vigencia contundente. Es la poesía que permite elevar la conciencia de quienes se oponen a las ideas fácticas y al asesinato de miles de civiles inocentes.

 

Ricardo Romero Romero

@ItacaNaufrago

artedeleer@yahoo.com

 

Salih, W. (2005). El Dios de las Dunas. Caracas: Fundación Editorial El perro y la rana.

https://wafisalih.blogspot.com/


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