04/11/2023.- Decir que somos una sociedad visual puede parecer una obviedad. La hipnosis colectiva que han provocado las redes sociales, donde la imagen cobra y se da el vuelto, nos hace ver este recurso comunicativo como algo más que el registro de un momento. Junto a los avances tecnológicos, hoy no es nada descabellado pensar que somos más los que podemos ver en la fotografía y en el video una forma de lucro. Sí, sabemos que ya existen quienes lo hacen desde hace tiempo. Ese no es el punto. Más bien, vale preguntarse: ¿qué ha cambiado? ¿Por qué creemos que podemos conquistar ese territorio que, paradójicamente, solo admite a los que pueden ver armonía en el desorden o caos en la calma?

Una primera razón está en nuestras manos: los teléfonos inteligentes incorporan con cada actualización nuevas funciones para facilitar la tarea. Ojos rojos, sombras, poca nitidez e imperfecciones dejaron de ser un problema para los fotógrafos y camarógrafos amateurs, gracias a las mejoras tecnológicas. Las aplicaciones móviles también hacen su parte, con funciones como filtros, edición, musicalización y otras opciones para dejar cualquier imagen libre de defectos.

Esas herramientas les han dado de comer a quienes necesitan fotos básicas, pero cumplidoras para sus tareas, como los community managers y personas dedicadas a las ventas en línea. Casi siempre, se trata de iniciativas modestas que deben ajustarse a condiciones mínimas para poder publicar en plataformas digitales. Son el primer eslabón de esta cadena de productores audiovisuales.

Al otro extremo de la cadena están los fotógrafos y camarógrafos profesionales. Esos expertos en la utilización de equipos de óptimo desempeño, composición y uso del "ojo clínico" para el mejor registro, hoy tienen la posibilidad de colocar su producción al servicio del mundo digital. Pueden hacerlo a través de bancos de imágenes o agencias, cuyos parámetros pueden resumirse así: archivos en alta resolución y mínima intervención. ¿Su destino? Ilustrar miles de publicaciones en línea, desde un sitio web hasta un post de X. Son el salvavida de muchos redactores y editores.

Satisfacer a ese público supone una relación muy particular con la imagen: debe ser tan genérica que funcione en casi cualquier circunstancia. Sitios web especializados en la producción de contenidos digitales sugieren temáticas universales como fotos empresariales, comidas o espacios naturales. Son algunas de las categorías más demandadas en plataformas como Getty Images o Freepik, las más populares. ¿Cuánto ganan los fotógrafos? Eso varía según el sitio, pero recibirá al menos el 15% de comisión.

El universo de quienes viven de la imagen también incluye a hábiles gestores de herramientas de inteligencia artificial para producir la foto que necesitan. Además, están aquellos dispuestos a mostrar partes de su cuerpo, con prácticas como las "fotos de pies" de OnlyFans: usan su propio ojo para volver su humanidad una forma de obtener ganancias. Y sí, hay un público dispuesto a pagar por ello. Así también se vive en este reino de la imagen.

Rosa E. Pellegrino